Capítulo 13.

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Todas las escenas no - sexuales y sexuales narradas en este libro cuentan con la participación de personajes mayores de edad de acuerdo con las nuevas normas de consentimiento de Wattpad. Además, todas ellas cuentan con consentimiento expreso para su realización. Más información o dudas sobre las modificaciones en mi página de Instagram. 

Ian's POV

El sonido del despertador hace que suelte un alto gruñido mientras estiro la mano para apagarlo y que deje de sonar de una maldita vez. Enserio, el sonido es demasiado estridente.

Levanté mis brazos estirandome un poco antes de abrir los ojos y contemplar a Madison. Estaba de espaldas a mi, ya no se encontraba encima de mi pecho, supongo que se movió mientras dormía. Sus brazos rodeaban la almohada como abrazandola y toda su preciosa cara estaba topada por su pelo. Solté una pequeña risa y me levanté lentamente de la cama para así no despertarla, todavía era muy temprano para ella, son las seis y media de la mañana.

Me dirigí al baño y al entrar y fijar mi vista en el reflejo del espejo me percaté de la marca morada que tenía en el cuello. Sonreí, mi pequeña traviesa. Me desvestí y rápidamente me metí a darme una ligera ducha ya que tenía que hacer unas cosas para él trabajo antes de despertar a Mad. Al salir, envolví una toalla alrededor de mi cadera y me fui a la habitación a vestirme.

Me puse un traje negro con corbata blanca, hoy tenía una reunión importante. Pensé en el chupetón, no podía ir enseñando eso, espero que Madison tenga maquillaje y pueda hacer algo para tapármelo.

Cuando estaba ya totalmente arreglado baje hasta la cocina para hacer unas tortitas, obviamente esperaría a mi pequeña para desayunar pero quería empezar a hacerlas ya, porque soy un desastre en la cocina y es mejor ser precavido.
Al terminar, las metí en el microondas y me puse a leer unos papeles de la oficina.

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- Nena...- me senté en el borde de la cama mientras la miraba. - Es hora de levantarse. - acaricié suavemente su cabello pero ella ni se inmutó. Empecé a repartir suaves besos por su espalda desnuda, tembló y sonreí. - Venga bebé, tienes instituto y encima examen, no quiero que llegues tarde. - seguí repartiéndole besos hasta que finalmente se dio la vuelta aún con los ojos cerrados.

- No quiero...- murmuró medio adormilada y yo reí.

- Yo también tengo que ir a trabajar, y lo mío es peor. - ella sonrío y se llevó la mano a los ojos para refregarselos. Cuando los abrió, me miró con el ceño fruncido.

- ¿No puedo faltar hasta la hora del examen? - preguntó esperanzada y yo negué. - Jo, papi, eres malo. - hace un puchero y se tapa la cara con la almohada.

Acerco mi boca a sus pechos desnudos, pillando entre mis dientes su pezón izquierdo, mordiendolo suavemente. Soltó gemido sorprendida, creo que ni se acordaba que estaba desnuda ante mi.

- Papi.. - gimió cuando los acaricié y bese suavemente.

- ¿Enserio piensas que papi es malo, nena? - pregunté con diversión mientras le cogía por la cintura y la incorporaba en la cama para que me mirara.

- Un poco. - sonrío divertida y yo pellizqué su culo haciéndola soltar un gritito. - ¡Papi! - se quejó. Me reí.

- No te he dado motivos para que digas que papi es malo, no seas así conmigo. - le di un nalgada suave. - Al menos, que quieras que esto, - acaricié su culo. - se quede rojo.

Abrió los ojos en grande y juraría que algo de miedo paso por su mirada. Intentó alejarse un poco de mi y está vez fui yo el que me asusté.

- Dios, lo siento princesa, no debí decir eso. - suspiré. - Se que eres nueva es este tipo de cosas y al decirte eso te he asustado, lo siento, enserio. - acaricié su mejilla. - Al final si que voy a ser malo...

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