Capítulo 55.

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Todas las escenas no - sexuales y sexuales narradas en este libro cuentan con la participación de personajes mayores de edad de acuerdo con las nuevas normas de consentimiento de Wattpad. Además, todas ellas cuentan con consentimiento expreso para su realización. Más información o dudas sobre las modificaciones en mi página de Instagram. 

Madison's POV.

- Todo se ha sentido muy extraño la verdad, aunque no me enterase de la intervención mientras me la hacían, en el momento que he despertado me he sentido como vacía. - le comenté a Travis por teléfono. - No lo se, lo dicho, no quiero pensarlo más. Es un tema que quiero cerrar completamente.

No nos faltaba mucho para llegar a Nueva York y mientras Ian conducía con tranquilidad yo había aprovechado para enviarle un mensaje a Travis, avisandole de que ya había salido de la clínica y él, en el momento que lo leyó, no tardó ni cinco minutos en llamarme.

- ¿Pero tú te encuentras bien, verdad? - volvió a preguntar por tercera vez. - Si necesitas un hombro en el que llorar puedo transportar mi hombro y a mi al completo a Nueva York en un segundo, lo sabes de sobra.

- Gracias por ofrecimiento, pero no quiero llorar más. - hice una mueca con los labios. Bastante había llorado durante todo el proceso y el día anterior, ahora solo buscaba un poco de paz, habían sido semanas demasiado intensas. - Y si, estoy bien o al menos creo estarlo. Además, sabes como es Ian, no me va a quitar el ojo de encima en ningún momento.

- Claro que no. - aseguró Ian, apretando ligeramente la mano que tenía en mi muslo. - Yo voy a cuidar de ti.

- ¿Lo has oído? - le pregunté a Travis con una sonrisa.

- Que cursi es para el mal humor que parece tener. - murmuró al otro lado de la línea mi mejor amigo. - Tanta seriedad y se derrite ante una chica de dieciocho años.

No puede evitar reír ante su comentario.

- Obviamente, lo tengo dominado. - le guiñé un ojo a Ian en el momento que se giró para verme con el ceño fruncido mientras escuchaba las carcajadas Travis.

- Vas a recibir unos azotes. - me señaló con el dedo índice, en un primer aviso antes de volver a poner sus ojos en la carretera.

- ¿A dicho que va a azotarte? - mis mejillas se tornaron rosadas al saber que Travs lo había oído todo. - ¿Quién lo diría? ¡Ja! ¡Te va lo rudo amiga!

- ¡Cállate! - exclamé avergonzada. - Haz como que no escuchaste nada.

- A mi no me hables así o te daré en el culo, eh. - respondió con voz seria para después volver a reírse de mí.

- Voy a colgarte. - anuncié. - No quiero oírte más.

- Bueno bueno, te dejo con tus azotes y tu hombre caliente. Disfruta de Nueva York. - sonreí.

- Lo haré como pueda. Nos vemos pronto. Muchos besos.

- Muchos besos, muñeca. - dijo antes de colgar.

Golpeé el hombro de Ian en el momento que dejé el móvil a un lado.

- ¡Ahora sabe que me azotas! - me quejé todavía con las mejillas sonrojadas.

- Eres una dramática, no pasa nada.

Una sonrisa socarrona se formó en sus labios y supe en ese momento que él también se estaba riendo de mi. Me crucé de brazos, enfurruñada cuando me llegó otra notificación al teléfono.

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