Capítulo 17.

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Todas las escenas no - sexuales y sexuales narradas en este libro cuentan con la participación de personajes mayores de edad de acuerdo con las nuevas normas de consentimiento de Wattpad. Además, todas ellas cuentan con consentimiento expreso para su realización. Más información o dudas sobre las modificaciones en mi página de Instagram. 

Mis labios bajaron por su estómago besándolo y chupándolo. Cuando llegué al inicio de sus bragas ella se tensó. Acaricié suavemente los laterales de su cadera.

- No te voy a hacer nada que no quieres hacer, ¿ya lo sabes, no? - asintió y besé su centro por encima de la tela. Jadeo, ansiosa. - Voy a comer bebé, se que estas riquísima.

Bajé sus braguitas con lentitud mientras ella me ayudaba levantado sus piernas. Éstas, igual que el resto de su ropa también acabaron en el suelo. Joder, la tenía desnuda ante mi y ese estaba apunto de volverme loco. Pero tenía que controlarme, no podía cagarla ahora, iba a esperar a que ella se entregara a mi por su propia voluntad, no iba a forzarla en lo más mínimo eso lo tenía más que claro.

Mi cabeza quedó a la altura de su coño, caliento y mojado e hinchado. Sople su clítoris provocándole un jadeo. Con mis manos separé más sus piernas dejándola expuesta y abierta ante mi, hizo el amago de cerrar las piernas pero no se lo permití.

- Ni se te ocurra nena, a papi no se le niega lo que es suyo. - asintió nerviosa y para tranquilizarla hice un sendero de besos desde su hombro hasta su boca. - No te preocupes bebé, te va a encantar.

Volví a mi posición de antes y le di una lamida desde a bajo hacia arriba. Gimió alto y una vez que sentí su sabor en mi lengua no me pude contener. Empecé a chupar y lamer con rapidez y habilidad, disfrutando de todo su sabor y mordisqueando suavemente su clítoris. Madison no podía contener sus gemidos, altos y agudos, menos mal que no tenía vecinos al lado.

Empecé a sentir como se tensaba en mi lengua, su orgasmo estaba cerca y yo iba a hacer que tocará el cielo. Metí dos dedos mientras torturaba su clítoris.

- Pa-papi.. - gimió fuerte viniéndose después de unas cuantas embestidas más de mis dedos, dejando todo sus fluidos en ellos.

Esperé a que relaja su respiración antes de enseñarle mis dedos manchados de sus fluidos. Abrió la boca en señal para que se los acercará y los chupara pero los llevé a mi boca saboreándolos yo, frunció el ceño. Con una pequeña risa la besé, haciendo que ella también se saboreara desde mis labios, me sonrío cuando nos separamos.

- Te dije que te iba a gustar. - le guiñe un ojo y hice el intento de levantarme pero ella me lo impidió poniendo una pierna sobre mi regazo. La miré pregúntale con la mirada.

Con una sonrisa se subió a mi regazo , pasando cada una de sus piernas por mis caderas, rozando su coño mojado con mis pantalones.

- ¿Qué piensas hacer, pequeña? - pregunté cuando empezó a besar mi cuello. Agarré su culo con mis manos, estrujándolo.

- Estás duro, papi. - dijo poniendo una mano encima de mi paquete. Jadeé. - Quiero también recompensarte por no dejarte tocarme. Tienes razón, soy tuya y puedes tocarme cuando quieras. - una enorme sonrisa se extendió por mi cara. Es mía, ella misma lo acaba de decir.

Empezó a desabrochar con lentitud los botones de mi camiseta. Me estaba matando lo lenta que iba, quería saber ya lo que tenía preparado para recompensarme.
Puse mis manos encima de las suyas.

- Puedo hacerlo yo. - me ofrecí y ella apartó sus manos de las mías.

- No, quiero hacerlo yo. - se quejó mientras cogía mis manos en las colocaba a ambos lados de su cadera. - Por favor, papi.

Asentí dejándola seguir. Después de unos minutos mi camiseta se reunió también en el suelo. Acarició con sus uñas mi pecho, produciéndome escalofríos. Besó mis pectorales y ascendió por mi cuello, paseándose ahí.

- ¿Tienes más reuniones importantes? - preguntó con diversión.

- No, hasta el jueves nada. - le sonreí y ella hizo lo mismo, volviendo en mi cuello besándolo y dejando alguna que otra marca que mañana estaría morada. Traviesa.

Acercó sus manos a mi cinturón, desabrochándolo para después bajar mi bragueta y dejar libre mi erección. Empezó a frotarse contra ella. Gruñí, quería sentirla piel con mi piel.
Como si hubiera escuchado mis pensamientos, sacó mi polla y empezó a masturbarme. Mi boca se posó en sus pechos besándolos, jadeó.

- ¿Qué tienes pensado hacer? - pregunté al ver como estábamos. Desnudos y mi polla muy cerca de su coño.

- Quiero probar una cosa. - murmuró y acercó mi polla a su entrada. La detuve. - ¿Porqué No?

- No vamos a follar ahora. - demande y sus ojos se abrieron en grande.

- Yo no quería hacer eso... - sus mejillas se tornaron rojas. - Sólo quiero hacer como antes, rozarnos pero sin ropa. ¿Está mal, papi? - preguntó tímida y yo suspiré.

Como respuesta coloqué mi polla en su clítoris. Gimió al sentir el contacto.

- Muévete encima sin moverla de ahí, no sabré si podré controlarme si la acercas más a tu entrada. - asintió y me besó mientras empezaba a rozar su clítoris por mi glande. Gruñí.

Sus movimientos eran lentos pero placenteros. Moría por follarla y estaba más que seguro que iba a hacer que me corriera con sólo mirarla. Alce mis ojos, viendo sus ojos cerrados y su boca entre abierta dejando escapar dulces gemidos. La agarré del pelo para acercarla a mi. Mi miró mientras seguía moviéndose.

- Me voy a correr. - acerqué mi boca a su oído mientras aceleraba sus movimientos gracias a mi manos en sus caderas. Jadeé. - Me voy a correr en todo tu precioso coño simplemente por que me estás rozando, ¿te das cuenta de lo cachondo que me pones? - gimió. Besé la curvatura de su cuello sintiendo como mi orgasmo se formaba. - Se que tu también estas a punto, córrete para mi princesa, córrete conmigo. - surruré antes de estallar después de unos cuantos movimientos más junto con ella. Llenando todo su clítoris con mi corrida.

Dejó descansar su cabeza en mi hombro todavía jadeando.

- Ahora estoy toda sucia. - murmuró cuando ya me estaba mirando. - ¿Puedo? - preguntó dirigiendo su mano a su clítoris. Asentí y ella rozó los dedos contra el, consiguiendo que sus dedos se mojen con una mezcla de sus fluidos y los míos. Se los llevo a los labios y los saboreo. Sonrió con diversión. - También está rico. - murmuró como un bebé y reí.

- Que linda eres. - besé su mejilla y guardé mi polla en mis pantalones. Estire mi brazo para coger sus braguitas del suelo y como pude - debido a la posición que estamos - se las puse. - Te llevaré a la ducha amor, estas toda manchada. - la cargué en peso mientras ella asentía.

Me dirigí al baño y al llegar a el la dejé en el suelo.

- Dúchate y después ponte a hacer tú a deberes, no quiero que te riñan más por mi. - asintió quitándose sus braguitas. La acerqué a mi para besar lento y suave, ella se pegó a mi cuerpo. Empecé a sentir como mi polla volvía a despertar. Me separé lentamente. - Y yo también me pondré a trabajar, no paras de distraerme. - ella río y antes de salir del baño dejé un beso en su frente.

Ya en el pasillo sonreí como un niño pequeño, feliz y radiante. No podía estar mejor en estos momentos.

Espero que tengan un buen día tarde o noche. Besos💕

Ig: @daddyywilkkk

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