Daddy🖤

Capítulo 29.

Todas las escenas no - sexuales y sexuales narradas en este libro cuentan con la participación de personajes mayores de edad de acuerdo con las nuevas normas de consentimiento de Wattpad. Además, todas ellas cuentan con consentimiento expreso para su realización. Más información o dudas sobre las modificaciones en mi página de Instagram. 

Ian's POV.

Un coche se para delante de mi y de el bajan Travis y Madison. Mis ojos se abren en grande al verla. Joder, creo que me voy a tomar como un trabajo serio el hecho de apartar moscardones. Ese vestido resalta su bonita figura, dándole un toque erótico combinado con su cara inocente. Sus labios enfundados en un rojo potente forman una sonrisa al verme. Creo que lo está haciendo apropósito.

- Hola. - se acerca a darme dos besos pero antes de que se aleje le agarro de la cintura manteniéndola a mi lado. - Perdón, te he manchado. - pasa los dedos con suavidad por mi mejilla provocándome una sonrisa. Es tan tierna. - Ya está.

- Estás preciosa. - murmuro y acaricio su mejilla con suavidad.

- Gracias. - se sonroja. Estoy apunto de soltarle algo más soez, que le haga sonrojarse de verdad, pero Travis da su aparición.

- Ahora sé lo que tu sientes cuando estoy yo con Joel, Mad. - interrumpe Travis haciendo que yo me aleje de Madison y ambos riéramos.

- ¿Qué tal, Travs? - le doy un estrechón de manos. La verdad es que me ha ayudado bastante está semana, es un gran chico y me alegro mucho de que sea amigo de Mad. - ¿Y Joel?

- Estoy aquí. - aparece Joel con una sonrisa. No lo conozco tanto pero tiene cara de ser un hombre agradable. Lo único que tengo claro de el que tiene un problema con las edades, al igual que yo. - Perdón por tardar, estaba aparcando.

- Pues menos mal que has llegado amor, me tenían de sujeta velas. - dice Travis acercándose a Joel, dándole un pequeño beso haciendo que el sonría. Dirijo mi vista a Madison y la pillo mirándose disimuladamente mientras muerde su labio inferior. Sí, nena, estoy deseando besarte, pero estoy esperando a que tu muevas ficha, ahora te toca a ti.

- ¿Entramos? - pregunta Mad y todos asentimos, empezando a caminar en dirección a la puerta del bar-club, que no se encuentra muy lejos. Hay un gran cartel que dice "más veintiuno" (+21) encima del nombre , lo mira preocupada. - ¿Estás seguro de que hoy trabaja tu amigo, verdad?

- Claro que si, he hablado con el hace media hora. - sonrío y ella asiento. - Mira, es aquel de allí. - señalo a un hombre que se encuentra vestido con un traje totalmente negro, fuerte y robusto. Nos acercamos a el. - ¿Qué pasa, Hércules? - le saludo con un pequeño abrazo llamándole por su nombre de pila. Desde que lo conozco lo llamaron así por lo fuerte y cabezón que podía llegar ser, parecido a Hércules. - ¿Cómo va la noche?

- Un par de chicas menores subiéndose la falta para aparentar más y los cuatro gilipollas que se hacen los adultos para que los dejes pasar, ya sabes, lo normal. - se encoje de hombros sonriendo. - ¿Y tú que tal? Hace mucho que no sabía de ti, desde que fuimos a la boda de Max y Adriadna.

- Si, pero de eso tampoco ha pasado tanto tiempo. - sonrío y me giro hacia los demás. - Chicos, este es Hércules, un amigo de hace muchos años. Hércules, ellos son Madison, Travis y Joel.

- ¿Chiquillos que quieren entrar en mi local teniendo apenas dieciocho años? - le pregunta con diversión a Madison y Travis. Ellos simplemente sonríen. - Bueno, podéis pasar, tómate una copa a mi salud Ian y a ver si quedamos de una jodida vez todos.

- Si, muchas gracias tío. Que tengas buena noche. - asiente y nos deja pasar. Los cuatro entramos en el pequeño local que por dentro se encuentra iluminado con luces de neón violetas. No hay mucha gente, unas cuantas parejas repartidas por la barra y la pista de baile y un par de grupos al fondo. La música suena alta, pero no de una forma exagerada, se puede decir que hay un ambiente bastante agradable, no tan desenfrenado como en las discotecas para personas más jóvenes donde también admiten menores.