Capítulo 59.

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Todas las escenas no - sexuales y sexuales narradas en este libro cuentan con la participación de personajes mayores de edad de acuerdo con las nuevas normas de consentimiento de Wattpad. Además, todas ellas cuentan con consentimiento expreso para su realización. Más información o dudas sobre las modificaciones en mi página de Instagram. 

Madison's POV.

Nunca llegué a imaginar que un día pudiera pasar tan rápido.

Después de hablar con mi madre para asegurar su aprobación a la hora de traer a mi novio a cenar, ella salió de casa más que emocionada por la noticia de que su pequeña hija ya había conocido a su primer novio y yo, por otro lado, me dediqué a subir rápidamente a mi habitación y llamar a Ian, para no seguir llenando mi cabeza de escenarios donde todo salía de las peores formas posibles.

En ese momento, mientras le volvía a explicar todos los nervios que sentía por el paso que oficialmente habíamos dado, consiguió relajarme hablar con él, reír, bromear y despejar mi cabeza.

Pero esos pensamientos acababan de volver.

A tan solo cuatro horas de la esperada cena de presentación, mi cabeza se había vuelto a llenar de tortuosos pensamientos, donde aparecen escenarios en los que todo acababa de una forma horrible.

No podía negar que había estado ansiosa porque llegase el momento donde la relación entre Ian y yo se volviese lo suficientemente sería para tener que hablar con mis padres y confesarles la verdad. Pero, ahora que había llegado el momento de hacerlo, que faltaban unas simples horas para conocer sus buenas o malas reacciones ante nuestra relación, el miedo y los nervios se estaban empezando a apoderar de mi cuerpo, mientras los hombros se me ponían rígidos por la tensión hacía la cual me estaban llevando mis retorcidos pensamientos.

Trate de coger aire y soltarlo lentamente.

Hoy tanto mi padre como mi madre habían cambiado sus horarios laborales para que no coincidieran por la tarde y así poderse pasar hasta la hora de la cena en casa, organizando toda la velada. 

La verdad, es que creo que el hecho de tenerlos rondando por la casa hizo que mis nervios aumentasen.

Además, no esperaba una reacción tan calmada como la que mi padre tuvo una vez llegó de la oficina y mi madre le explicase todo con una sonrisa, mientras yo aliñaba mi ensalada ligeramente incómoda por su efusividad. La misma efusividad que esperaba que no se apagase una vez entrase Ian por la puerta. 

Decidí bajar a beber un poco de agua antes de meterme en la ducha y en la cocina encontré a mi madre, la cual se encontraba muy concentrada en lo que estaba preparando para esta noche.

- Hola, cariño. - me saludó con una sonrisa. Le devolví el gesto mientras me acercaba al frigorífico. - Una pregunta, ¿a tu novio le gustan las verduras, verdad?

- Eh...si, come de todo. - respondí llenándome un vaso de agua. - ¿Qué vas a cocinar?

- Berenjenas gratinadas al horno, además de un par de cosas para picar. - sonrió emocionada, señalandome los platos que tenía repartidos por la encimera de la cocina. - ¿Crees que a tu chico le gusten?

- Seguro que sí, mamá. - asentí dejando el vaso vacía a un lado, dispuesta a subir otra vez a mi habitación. - Voy a ducharme, por si me llamas y no te contesto.

- No te preocupes, tu ve a ponerte guapa. - me dijo mirandome mientras movía las cejas de una forma bastante cómica.

Riendo ligeramente procedí a subir las escaleras hasta volver a mi cuarto, donde me quité la ropa, cogí la toalla, el móvil y me metí en el baño. Una vez en él, revisé los mensajes que tenía.

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