Daddy🖤

Capítulo 1.

Todas las escenas no - sexuales y sexuales narradas en este libro cuentan con la participación de personajes mayores de edad de acuerdo con las nuevas normas de consentimiento de Wattpad. Además, todas ellas cuentan con consentimiento expreso para su realización. Más información o dudas sobre las modificaciones en mi página de Instagram. 

Madison.

Es lunes y con pereza me levanto de mi cama gracias al sonido del despertador. Voy directamente al baño para hacer mis necesidades y tomar una pequeña ducha antes de salir envuelta en una toalla para vestirme. Después de pasarme unos diez minutos mirando el armario, me enfundo en unos vaqueros negros y un jersey color gris con los hombros al descubierto. Por último me pongo mis vans negras, cepillo mi largo cabello y me hecho uno de mis perfumes favoritos.

Bajo a la cocina ya lista con la mochila al hombro y me encuentro a mis padres que están esperándome para desayunar.

- Buenos días, cariño. - mi padre me sonríe y le devuelvo el gesto. Me acerco a darle un beso en la mejilla.

Cojo asiento entre mi madre y el.

- ¿Cereales, cielo? - me pregunta mi madre después de darme un beso en la cabeza y ofrecerme un tazón con una sonrisa.

- Gracias, mamá. - contesto y empiezo a comer rápidamente al ver la hora en el reloj grande que cuelga en la pared de la cocina.

- ¿Quieres que te deje en el instituto? - se ofrece mi padre mientras se levanta para recoger su plato vacío. - Me queda de paso a la oficina. - me recuerda y se ajusta la corbata de su traje.

- No, prefiero ir andando. - le sonrío y termino de devorar mi desayuno para luego levantarme y recogerlo. - Bueno me voy ya, que se hace tarde. - cojo mi mochila y le doy un beso a mi madre y después a mi padre. - Adiós, les quiero.

- Y nosotros a ti, hija. - contesta mi madre y justo yo cierro la puerta.

Salgo del pequeño jardín de mi casa y empiezo a andar por la acera en dirección al instituto. Como siempre, cuando llego a la calle que da de esquina, mi mejor amigo, Travis, me espera.

- Buenos días, muñeca. - sonrío ante el apodo cariñoso por el que me llama. Le doy un beso en la mejilla.

- Buenos días. -  contesto y cruzamos la calle para por fin llegar a nuestro llegar de tortura.

Rápidamente entramos junto a toda la masa de estudiantes. Sólo quedan cinco minutos para que toque el timbre.

- Y ahora con el viejo Johnson. - murmura Travs con desgana mientras andamos por los pasillos.

-  Ay, no me lo recuerdes. - hago una mueca causando su risa.

Entramos en el aula y nos sentamos en nuestros respectivos asientos. Justo suena el timbre y el robusto señor Johnson, un hombre canoso que pasa los sesenta, aparece. Suspiro con cansancio, y sólo es lunes.

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Al final, a eso de las tres de la tarde llego a mi casa. En la puerta, justo al lado del coche de mi padre se encuentra aparcado un bonito Audi.

¿Tenemos visitas?

Curiosa, abro la puerta de mi casa y un rico olor a pollo asado me recibe.

- ¡Ya llegué! -  exclamo y me quito la mochila para dejarla en el suelo de la entrada. Me aproximo a la cocina donde sólo se encuentra mi madre.

- Hola cariño. - Me sonríe antes de darme un beso en la mejilla.