Daddy🖤

Capítulo 39.

Todas las escenas no - sexuales y sexuales narradas en este libro cuentan con la participación de personajes mayores de edad de acuerdo con las nuevas normas de consentimiento de Wattpad. Además, todas ellas cuentan con consentimiento expreso para su realización. Más información o dudas sobre las modificaciones en mi página de Instagram. 

Capítulo dedicado a:

Azul_005
CamilaAlvarez314
Heyitsjossss
obsessionvelez
Srag14
pequeXD123
MicaRivero2001
Strange_blood

Muchas gracias por leer y apoyar mi historia💜💜💜

Había dejado de sentir la calidez del cuerpo de Ian al lado mío, ésta cambiándose por una sensación de frío y vacío en la cama. Abrí los ojos, no le había escuchado salir de la cama y estaba segura de que al baño no había ido. El reloj de la mesilla marcaba que eran las cuatro de la mañana, demasiado tarde para irse a dormir y sobre todo, demasiado temprano para levantarse. Me incorporé entre las sábanas con el ceño fruncido, ni siquiera había empezado a salir el sol.

Puse mis pies en el suelo, bajándome de la cama. Estaba frío y un escalofrío involuntario recorrió mi espina dorsal. La habitación estaba a oscuras, pero sabía de sobre que Ian no se encontraba allí. Ni siquiera me molesté en revisar el baño, ya que la puerta estaba cerrada de par en par y no se veía luz por el marco inferior. A diferencia de la del baño, la de la habitación se encontraba entreabierta. Obviamente Ian había bajado.

Me coloqué una de las muchas sudaderas cómodas que el había traído para el finde semana. A veces me preguntaba cómo me gustaba más, si con su ropa arreglada de empresario o la actitud relajada que le proporcionaban los pantalones de chándal, caídos por las caderas y las sudaderas oscuras como las que yo llevaba ahora.

Sin darle muchas vueltas cogí el pomo de la puerta y salí de la habitación. Bajé las escaleras con tranquilidad, toda la casa se encontraba en completo silencio. En el salón no había nadie cuando llegué asique en dirigí a la cocina. Una suave brisa meció mi cabello cuando llegué y vi la puerta trasera que daba a la piscina abierta. Me arrepentí en ese instante de no haberme puesto un pantalón de pijama largo, en vez de el corto que llevaba.

Crucé la cocina y salí al exterior, contemplando la piscina, con el agua descansando en su interior. Mi vista se dirigió a una de las hamacas, donde Ian se encontraba tumbado. Me acerqué con tranquilidad. Sus ojos se enfocaron en mi al verme.

- ¿Te he despertado? - niego con la cabeza.

- ¿Qué haces aquí?

Observo como sigue vestido con el mismo atuendo que ha usado para dormir. Hay una taza medio llena en la pequeña mesa al lado suyo.

- No podía dormir. - se encoge de hombros con desgana. - Lo siento, no quería molestarte.

Por su voz supe perfectamente que no se encontraba bien y que otra vez, sus oscuros pensamientos estaban haciéndole mella en su interior.

- Yo no he dicho que me hayas molestado. - murmuro y me aproximo un poco más a el. Se incorpora en la hamaca. - ¿Te encuentras bien, papi?

Para mi sorpresa niega con la cabeza, admitiendo demasiado rápido — para ser el — que su estado anímico no era el mejor en estos momentos. Abraza mi cintura, apoyando su cabeza en mi estómago.