Capítulo 5.

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Todas las escenas no - sexuales y sexuales narradas en este libro cuentan con la participación de personajes mayores de edad de acuerdo con las nuevas normas de consentimiento de Wattpad. Además, todas ellas cuentan con consentimiento expreso para su realización. Más información o dudas sobre las modificaciones en mi página de Instagram. 

Madison's POV.

Cuando me levanto siento un fuerte dolor de cabeza y la luz entra a través de las cortinas descorridas dándome en toda la cara, molestándome. Suelto un suspiro y me muevo entre las suaves sábanas con cuidado de no caerme al suelo, ya que mi cama solamente es de una plaza. Sin querer, doy una vuelta más y cierro los ojos con fuerza esperando el golpe, pero me sorprendo al seguir notando el colchón bajo mi espalda. 

Abro los ojos confusa y me encuentro con un techo pintado de color crema, un techo que no es el mío, ya que el techo de mi habitación está en color lila claro. Cuando miro a mi alrededor me doy cuenta de anoche no terminé en mi casa, si no que ahora mismo me encuentro en la casa de Ian. 

¿Qué coño?

Me levanto y mi estómago gruñe. Muero de hambre.
Salgo de la habitación al no encontrar a Ian a mi lado y me dirijo directamente al baño para hacer mis necesidades y comprobar mi aspecto. Sofoco un grito al ver mi reflejo. El alcohol es una mierda. 

Estoy horrible, tengo el maquillaje corrido y los pelos revueltos. Mi vista va hacía la ropa que llevo, una camiseta de Ian muy parecida a la que me dejó la primera vez que viene a su casa.

Me lavo la cara para quitar los restos de maquillaje y intento peinar mi desastroso cabello con los dedos antes de ir hacía las escaleras. Cuando llego a la parte baja me dirijo hasta la cocina de donde proceden ruidos. Cuando entro allí, Ian se encuentra preparando algo en la sartén. Al darse cuenta de mi presencia se gira para verme, regalándome una sonrisa. Le devuelvo el gesto, mientras sigo sin saber cómo he acabado aquí.

- Buenos días, pequeña. - se acerca a mi y besa mi cabeza. - ¿Te duele la cabeza? ¿Tienes hambre?

- Doble sí. - contesto y el asiente. Me da un vaso de agua junto con una pastilla. - Gracias.

- Estoy preparando unas tortitas, no tardarán mucho, vete sentando. - me dice y tomo asiento en uno de los taburetes del a cocina después de tragar la pastilla. 

- ¿Cómo he acabado en tu casa? - pregunto. Se que bebo bastante muchas veces cuando salgo de fiesta pero esta vez no recuerdo nada, solo pequeñas imágenes que no parecen tener sentido. 

- ¿No te acuerdas? - niego con la cabeza. - Anoche me llamaste a eso de la una y media de la mañana, muy borracha, diciendo que un par de chicos te estaban persiguiendo y pidiéndome que fuera a por ti. - empieza a explicar. Al escuchar su relato esas pequeñas imagen que rondaban por mi mente comienzan a tener sentido. Recuerdo con una mueca todos los chupitos que bebí con Travis. Joder...- Fui, me libre de los chicos que efectivamente te seguían y te traje a casa, en el coche te quedaste dormida y te subí en brazos a la cama. - se pasa la mano por el pelo. - Te vi incómoda con el vestido ajustado que llevabas y decidí desnudarte para poderte una de mis camisetas, así dormirías mucho mas cómoda. Mientras lo hacía te despejaste un poco con ganas de besarme antes de volverte a quedar dormida. - sonríe y mis ojos se abren como platos.

- ¿Nos besamos mientras yo estaba borracha? - mis mejillas se tornan de rojo. El niega rápidamente y se acerca a mi.

- No, claro que no. Pensé en esperar a que estuvieras sobria y consciente para saber si de verdad querías que te besara. No iba a hacer nada contigo sin que tus cinco sentidos estuvieran funcionado. 

Daddy🖤Donde viven las historias. Descúbrelo ahora