CHAPTER EIGHT

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- ¿te crees Spider-Man? -le dijo Stiles cuando entró al jeep, después de verla saltar

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- ¿te crees Spider-Man? -le dijo Stiles cuando entró al jeep, después de verla saltar.

- creo que le doy mil vueltas a Spider-Man

- retira eso.-advirtió Scott con una sonrisa, pero Stiles no dijo nada.

De hecho, no abrió la boca en todo el camino.

Cuando llegaron al aparcamiento, Stiles abrió el maletero del jeep y sacó una bolsa. Abby sabía que algo le ocurría, desde luego pocas veces le había visto tan callado. Le pegó un codazo a Scott para que preguntara, él al parecer entendiéndolo.

- ¿estás bien?

- sí, ¿por qué?

- no has dicho nada en todo el camino.

- no pasa nada, ¿coges la bolsa?

- no puedo, Deaton dijo que lo hicieras tú.

- estoy empezando a odiar este plan.

- únete al club...-murmuró Abby.

- no. Aquí no, ahora no. -dijo Scott, antes de salir corriendo.

- ¡Scott!

- ¿qué? Scott, qué tengo... ¡Scott, este plan es una mierda!

Pero Scott desapareció igualmente, haciendo que Abby suspirara profundamente.

- ¿cuando y por qué decidimos meternos en este mundillo? -se quejó, odiando el oído sobrenatural de los hombres lobo y observando a Stiles mientras este empezaba a rodear el edificio con la arena que haría que ningún hombre lobo ni kanima pudiera entrar o salir.

- porque en algún momento nos volvimos más imbéciles, sería más fácil estar en crepúsculo.

- ¿te has visto crepúsculo? 

- no es una conversación que quiera tener ahora. -respondió de inmediato, alejándose del coche y mirando atrás para hablarle-. Voy a repartir esta cosa, espera aquí. -Y desapareció de su vista a paso lento.

Está de más decir que no tardó ni un minuto en irse.

Simplemente, porque escuchó la voz de Erica a lo lejos y la siguió.

- se te da bien bailar.-comentó la rubia, cargando con Jackson en brazos mientras se dirigía a Isaac, quien tan solo le sonrió levemente antes de responder.

- ojalá se me diera tan bien cargar con capitanes de natación inconscientes.

Abby tragó en seco, porque al parecer sí que habían bailado juntos. Y dudaba que fuera de manera amistosa, pero se obligó a sí misma a avanzar hasta ellos corriendo y abrirles la puerta de lo que se asemejaba mucho a un pequeño garaje.

𝐂𝐀𝐓𝐂𝐇 𝐌𝐄 || isaac laheyWhere stories live. Discover now