❝ - hace un tiempo me dí cuenta de que podré soportar cualquier cosa si estás cerca de mi, Abby. Al fin y al cabo, mi hogar siempre ha estado junto a ti. ❞
➣ teen wolf fanfiction
➣ isaac lahey × oc
➣ los personajes y la historia pertenecen a Jeff Da...
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Abby estaba en su habitación con la puerta abierta, con los cascos puestos y la cama sin hacer, pero sin importarle lo más mínimo mientras tenía los ojos cerrados, analizando la letra de la canción tristemente.
Estaba tan concentrada que hasta que no la llamaron, no abrió los ojos. La verdad es que apenas podía abrirlos, había llorado y había hablado con el Isaac de su mente sin parar durante un día entero y ahora que iban a cumplir dos días que no sabía nada de Isaac, su única preocupación era no quedarse sin chocolate.
Apagó el móvil sin mirar quien era y antes de volver a reproducir la canción, el timbre sonó repetidas veces. Lentamente, salió de la cama y bajó las escaleras. Pensó en Deaton, al que le debía una visita para ver cómo estaba después de casi convertirse en un sacrificio, en Stiles y en su seguridad al decir que había quien podría tratarla mejor y en Scott y Allison, que no habían dejado de llamarla. Lydia fue quien el día anterior le había traído comida basura suficiente para todo un país y le había traído los apuntes de ese día, que seguía sin copiar.
Suspiró cuando el timbre volvió a sonar tres veces más y abrió la puerta, dispuesta a gritar si se trataba de publicidad, pero frenó en seco al ver a Stiles allí.
— ¿Qué haces? Son casi las doce.
— Yo también me alegro de verte y gracias por la hora, donde yo vivo no hay relojes –dijo, con el sarcasmo evidente en cada palabra. Abby frunció el ceño y se quedó a media palabra cuando Stiles entró en su casa sin más–. Te he llamado.
— Lo sé.
— Ocho veces.
— También lo sé.
Stiles frunció sus labios, mirándola con cierta desesperación en la mirada. Él estaba en mitad del pasillo y Abby cerró la puerta de nuevo.
— No quiero que te enfades conmigo.
— No me enfado, pero... Maldita sea, Abby, no merece que estés así por él. Fue él quien quiso alejarse de repente.
— Estoy intentando que no me afecte y entenderlo, pero fue mi mejor amigo y ahora es...
— Alguien que ha desaparecido.
— ¿Qué?
— Scott dice que no durmió en su casa anoche y que no lo vió en todo el día.
Abby asintió y de alguna manera, saber aquello le dolió más de lo que esperaba. Stiles dio tres pasos adelante, sin quitar la mirada sobre ella.
— Yo sigo aquí, Abby. Siempre he estado.
Ella le miró, sin estar segura de lo que aquello significaba, pero ni siquiera se paró a pensar cuando se acercó a él en dos zancadas y lo abrazó, refugiándose en sus brazos.
