CHAPTER THIRTY THREE

1K 78 18
                                    

Derek fue al día siguiente al hospital con Scott y lo primero que vieron fue a Isaac en el umbral de una puerta, de brazos cruzados y tan concentrado en lo que estuviera observando que ni se giró para mirarlos

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.


Derek fue al día siguiente al hospital con Scott y lo primero que vieron fue a Isaac en el umbral de una puerta, de brazos cruzados y tan concentrado en lo que estuviera observando que ni se giró para mirarlos.

Cuando llegaron junto a él los padres de Abby, que estaban dentro de la habitación, miraron a Derek con desconfianza, pero el médico les distrajo mientras les informaba sobre el estado de su hija. Un enfermero tomaba notas de algunas cosas que su superior le dictaba y Isaac les dedicó una mirada de soslayo, pero no dijo nada.

Scott le sonrió de todos modos y le agarró su hombro, uniéndose a su concentración para escuchar la conversación del interior de la habitación.

- Nunca habíamos visto algo así -confirmó el doctor-. Normalmente después de una operación así, el paciente tarda en despertar como mucho dos días. Pero por lo que hemos observado, es tan probable que despierte de repente con mucho dolor o que tarde mucho más tiempo en despertar.

- ¿De cuanto tiempo estamos hablando? -preguntó su madre.

- Semanas, meses e incluso años. Si para dentro de un plazo de cuarenta y ocho horas no ha despertado, su hija se encontraría en coma -dijo, mirando de reojo a los tres chicos en la puerta con cierta incomodidad-. Lo lamento. En cualquier caso, me encuentro a su entera disposición.

Cuando el médico y el enfermero salieron de la habitación, los tres chicos se apartaron en un pasillo improvisado. El doctor se despidió de ellos con una leve sonrisa y solo Scott se la devolvió mientras Isaac apoyaba la espalda en la pared y Derek lo miraba con el ceño fruncido.

Ninguno de los tres dijo nada hasta que los padres de Abby salieron también. Elizabeth Stones tenía los ojos enrojecidos, como si tuviera ganas de llorar y las estuviera reprimiendo y miró a Isaac un momento antes de extender sus brazos hacia él. El rubio no reaccionó al instante, pero acabó mordiéndose los labios y abrazando a la mujer. Hasta este momento, Scott no se había dado cuenta de la mirada perdida y ahogada de Isaac.

- Gracias por estar siempre para mi hija, cielo.

- Es Abby, Lizzie, no hace falta que me lo agradezcas.

Ella sonrió con los ojos llenos de lágrimas al separarse de él notó el brazo de su marido sobre sus hombros. A Isaac le gustó volver a llamarla como cuando era un niño, pero no se atrevió a decir nada más al notar la mirada del padre de Abby sobre él. Creyó que le diría que se fuera y ya se estaba preparando para pelear con él cuando le escuchó hablar.

- Cuando ella despierte quizás puedas venir a cenar algún día. Me gustaría disculparme y recapacitar sobre mi desaprobación respecto a... vosotros -dijo, como si le hubiera costado un mundo decir aquello, pero se tranquilizó y continuó hablando cuando Elizabeth le sonrió, esta vez hacia Scott y él-. ¿Queréis tomar algo?

- Ya he desayunado, pero muchas gracias. -contestó Scott, mientras Isaac negó, todavía estupefacto por sus palabras.

Se alejaron por el pasillo y Scott miró con una sonrisa a Isaac.

𝐂𝐀𝐓𝐂𝐇 𝐌𝐄 || isaac laheyWhere stories live. Discover now