CHAPTER TWENTY

1.7K 133 10
                                    

Abby abrió la puerta del jeep nada más despertar, con el brazo todavía dolorido, pero mucho menos que hace un rato

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

Abby abrió la puerta del jeep nada más despertar, con el brazo todavía dolorido, pero mucho menos que hace un rato. 

Al salir, lo primero que vio fue a Isaac terminando de bajar las escaleras, con una expresión de shock y el agotamiento evidente en su rostro. A pesar de eso, notó a la perfección cuando sus ojos se iluminaron al verla y parte de ella se quedó estática al saber que se debía a ella.

Antes de darse cuenta ya estaba entre sus brazos y se habría sentido perfectamente si no fuera por el sentimiento de que algo malo había pasado, tan solo con cómo Isaac se aferraba a ella sin decir nada.

—¿Isaac? ¿Qué ha pasado?

Él no dijo nada, así que siguieron así hasta que Abby no pudo más con la agonía y le agarró de las mejillas, separándole de ella.

— ¿Qué pasa?

— Boyd.

No terminó la frase, pero Abby entendió lo que había ocurrido al instante. Sin decir nada, volvió a acercarle a ella y le abrazó, acariciando su pelo mientras trazaba unos círculos en él.

— Tienes que irte, Abby.

— Puedo quedarme contigo. –aseguró, atrapando una de sus manos cuando él se separó. Él, por el contrario, la soltó y se acercó para agarrar con suavidad la parte afectada de su brazo, acariciando la venda con las yemas de sus dedos.

— Lydia me ha dicho que Ethan te ha hecho esto para averiguar algo sobre Derek.

— Sí –pensó decirle que en realidad había sido Aiden, pero si ya había empezado con la mentira, debía proteger a Lydia–. Pero no es nada, de verdad. Apenas me duele.

— Pero no debería dolerte, Abby. Ni siquiera deberían haberte tocado.

— ¿Isaac?

— Sé que has estado en peligro antes, pero este es otro tipo de peligro. No quiero que salgas herida.

— Puedo defenderme sola.

— Lo sé, créeme. Pero desde que la manada ha llegado a Beacon Hills es peligroso incluso para mi, que soy un hombre lobo.

— No sé hasta dónde quieres llegar exactamente, Isaac. – La verdad era que sí que lo sabía, pero quería estar equivocada.

Lo vio en su mirada cuando se observaron directamente a los ojos, y lo veía en la forma en la que no había dejado de rozar la venda de su antebrazo en ningún momento. Entonces se preguntó cómo habían pasado de decirse cosas cursis hace unas horas a este punto.

— No puedo decirte que dejes de lado a Scott y Stiles en lo de los sacrificios. Pero sí que te alejes de la manada de alfas, de Derek y...de mi.

Ella sabía lo que pensaba, sabía que la quería, pero el miedo estaba nublando su juicio. Quería pensar en ello, antes de pensar que la estaba alejando justo cuando todo se complicaba. Y Isaac. por el contrario, se acababa de dar cuenta, al verla con esa venda cubriendo todo su antebrazo y las enormes ojeras bajo sus ojos, de que era egoísta quererla. Sabía que estaba enamorado de ella y que si la alejaba sufrirían ambos, pero prefería aquello a verla tan metida en todo esto que no habría manera de salir. Había perdido a Boyd y se negaba a perderla a ella también.

𝐂𝐀𝐓𝐂𝐇 𝐌𝐄 || isaac laheyWhere stories live. Discover now