CHAPTER THIRTY TWO

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Para cuando la electricidad volvió al edificio, Abby tenía la certeza de que iba a morir

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Para cuando la electricidad volvió al edificio, Abby tenía la certeza de que iba a morir.

Melissa salió del ascensor tocándose el pelo con nerviosismo mientras trataba de buscarla para informarla de lo sucedido. Scott había descubierto que el nogitsune había intentado cortar los cables para herir a la gente y lo había logrado; uno de esos cables había saltado al asfalto echando chispas y el agua en la carretera había logrado que todo aquel que la pisara saldría, en el mejor de los casos, bastante herido. Pero Isaac había sido una de las víctimas, y Melissa estaba segura de que debía ser ella quien se lo dijera a Abby.

Cuando reconoció una cabellera castaña en la entrada de una de las habitaciones, Melissa frunció el ceño y no pensó nada malo en un principio. Iba a llamarla, pero lo siguiente que vio fue su rostro pálido y su barbilla llena de sangre. Ella corrió, se lanzó a su lado y llamó a más doctores a través del busca.

- ¿Abby? Por favor, despierta.

Abby, como era de esperar, no respondió y ni siquiera se inmutó. Melissa miró la blusa llena de sangre y corrió para abrir los botones y ver la herida.

Parecía bastante profunda y había sido hecha con el filo de una espada. No hizo falta dudar de quien se la había provocado, porque jamás podría olvidar el aspecto de un oni, ni aunque la obligaran.

Con los dedos temblorosos, se quitó la bata y la envolvió alrededor de su abdomen para detener la hemorragia. Sabía que no tenía mucho tiempo, así que cuando la puerta del ascensor volvió a abrirse y apareció otra enfermera, lo único que hizo fue gritar.

- ¡Tráeme a más doctores y llama al sheriff Stilinski!

No dijo nada más, pero su compañera entendió a la perfección que, si no se daba prisa, Abby moriría en cuestión de minutos.

Cuando la vio desaparecer, Melissa despegó el pelo del rostro de Abby y se lo puso detrás de la oreja, sin poder evitar que sus manos estaban manchadas de su sangre. Sin menearla drásticamente, la apoyó en su pecho y dejó un beso en su pelo mientras trataba de devolverle el calor. Normalmente no estaría tan histérica, pero había visto a esa niña crecer, enamorarse y equivocarse. Había celebrado sus notas con ella y había preparado su comida favorita cuando llegaba a casa con Scott. No podía dejarla morir, así que la mantuvo contra su pecho mientras le tomaba el pulso.

- Vas a estar bien, cielo. Vas a estarlo.

Entonces, las puertas se abrieron y dos médicos y tres enfermeras arrastraron una camilla hacia ellas. Sin pararse ni un segundo, la tumbaron sobre ella y lo único que dejaron fue un charco de sangre en la puerta.

- Tenemos que operarla de inmediato -dijo uno de los médicos, mientras los otros trataban de despertar a Abby y analizaban el daño causado. Melissa asintió, disimulando que estaba temblando y el doctor dio media vuelta para ver a alguien detrás de él-. Sheriff, ¿puede contactar con su familia?

𝐂𝐀𝐓𝐂𝐇 𝐌𝐄 || isaac laheyWhere stories live. Discover now