CHAPTER THIRTY

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Cuando el sol iluminó su rostro, Abby entrecerró los ojos y se cubrió de él con una mano en la frente mientras con la otra mano cerraba la puerta de su coche

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Cuando el sol iluminó su rostro, Abby entrecerró los ojos y se cubrió de él con una mano en la frente mientras con la otra mano cerraba la puerta de su coche. Se mantuvo en esa posición hasta que llegó junto a Scott y los gemelos y los vio mirarse entre ellos con cierto desafío.

- ¿Qué pasa? - preguntó, sin entender nada en absoluto.

- Al parecer, Ethan y Aiden creen que necesito protección.

- El siguiente a por el que vayan serás tú, no puedes ir solo por ahí. -aclaró Aiden.

Abby frunció el ceño.

- Creía que solo atacaban por la noche.

- ¡Gracias! -exclamó Scott.

- De acuerdo, escuchad -Abby miró a los gemelos y enredó su brazo con el de Scott-. Os prometo que yo le vigilaré y si ocurre algo, os aviso.

- ¿Cómo vas a defenderle tú? -preguntó Ethan, mirándola de arriba abajo con una ceja alzada.

- Típico, hombre blanco americano que se cree mejor por ser sobre natural -puso sus ojos en blanco y empujó a Scott para que empezase a caminar-. Seguro que os enteraréis si ocurre algo, pero ahora mismo solo corre riesgo si no ha hecho los deberes de historia.

- ¿Había deberes de historia?

- Definitivamente, esos ninjas oscuros no son tu único peligro.

Los dos entraron al instituto, Abby tirando del brazo de Scott por muy pocas ganas que tuvieran ambos de ir a clase.

- ¿No tienes resaca?

- Oh, sí. Desde luego que la tengo.

- Lo disimulas bastante bien, ¿estoy ante la nueva estrella del cine?

- Tranquilo, te firmaré un autógrafo.

Scott soltó una risa nasal y la acercó a él en un abrazo en el que tan solo rodeó sus hombros.

- ¿Cómo conseguiste llegar a casa?

- Derek me llevó.

- ¿Derek? -preguntó Scott, extrañado. Al asimilarlo, asintió-. A mi nunca me ha llevado en coche.

- Probablemente porque nunca te has debatido entre ir en un coche con Allison y Isaac a ir andando hasta casa -explicó, encogiéndose de hombros con una mueca-. Él fue quien intervino cuando Allison me dijo que me llevaba.

- ¿Qué tal lo llevas?

Abby sonrió con confusión e inclinó su cabeza ligeramente.

- ¿El que?

- Lo de Allison y Isaac.

- Pues... -Abby trató de pensar en ello, pero acabó sacudiendo la cabeza cuando se dio cuenta de que ni siquiera lo había asimilado-. ¿Tú como lo llevas?

𝐂𝐀𝐓𝐂𝐇 𝐌𝐄 || isaac laheyWhere stories live. Discover now