VEINTIOCHO

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Taehyung pasaba saliva y se enderezaba en su asiento, alejando la almohada y viendo al piso. Aún no tenía el ánimo de encarar al mayor pero aquella charla era inevitable y sinceramente, necesitaba explicaciones. Llevaba mucho tiempo sin poder dormir bien y su sanidad mental estaba viéndose afectada.

Seokjin caminó hasta él y se sentó al otro lado del sofá, fijándose en la película que seguía corriendo y señalándole la pantalla al menor, quien se apresuró a pausarla y apagó el televisor.

Con este acto el silencio que prosiguió se hizo pesado, Taehyung pasaba sus palmas por sus piernas en un acto nervioso que Jin no pudo evitar notar, tirando la mano para alcanzar la del menor y arrepintiendose a mitad de camino, dejándola caer sobre el sofá.

Era como una manta espesa, en la que ninguno de los dos parecía hallar las palabras correctas. Seokjin sabía que debía ser él quien dirigiera la conversación, pues el mismo la había propiciado, sin embargo, Taehyung se le adelantó.

— ¿Ha estado bien, hyung? Estuve muy preocupado estos días. Desde lo que pasó... Con mi primo. — se cortó con incomodidad y el mayor sólo asintió.

— He estado mejor, Taehyung. ¿Tu has estado bien? — miró al castaño con atención y este se relamió sus labios en un gesto muy característico de él.

—He estado muy distraído, ¿Sabe? Sigo repasando todo en mi cabeza, sin entender nada realmente y eso... Me consume. ¿Me dará algo de claridad? — la voz del menor salió tan desesperada que un peso nuevo cayó en el pecho de Seokjin.

El silencio los envolvió y pronto se estaba volviendo demasiado para el mayor, quien se esforzaba para respirar profundo, notoriamente alterado. El menor se levantó con rapidez y en algo instintivo le trajo un vaso de agua de la cocina y se puso de rodillas frente a él, dándoselo, Seokjin tomó unos sorbos que le sirvieron para calmarse. El vaso quedó en la mesa.

— Está bien, de verdad no me tiene que decir todo si es tan difícil, yo sólo... Quisiera saber cómo hacer las cosas más fáciles para usted. — comentó Taehyung acariciando con suavidad la rodilla adversa en un gesto reconfortante.

— Creo que en primer lugar te debo una disculpa. — el menor abrió sus ojos con sorpresa en porque había olvidado su pelea anterior, el más alto prosiguió. — Fue muy injusto de mi parte tildarte de ser un mal amigo sin fundamento alguno. Si estás con Jungkook o no, no debería ser mi problema....

— No estoy con él, es como mi hermanito menor. — se apresuró a aclarar.

— Aún así, estés o no con él, yo no debería haber hecho lo que hice. Fuí rápido en juzgarte y hacerte sentir mal.— su mirada conectó con la del menor.— Estaba escudando mis sentimientos, proyectandome en ellos también, por cosas muy complejas, que no deberían tener que ver contigo.

— Pero... Esas cosas ahora tienen que ver conmigo, ¿No es así? — cuestionó leyendo entre líneas, los ojos del mayor se pintaron de dolor.

— Lo hacen, por mis sentimientos y por tu parentesco con... Kim Namjoon.— admitió como si estuviera derrotado. La mente de Taehyung empezó a trabajar a mil por hora.

¿Sentimientos? ¿Qué sentimientos? Y... Su primo, ¿Podría recibir una respuesta consistente? Parecía ser un tema tan delicado que empezaba a tener miedo de lo que en verdad se trataría. Le aterraba pensar que tras dos personas tan importantes en su vida habría una verdad con la que el no pudiera manejar. Necesitaba respuestas, pero para hallarla se requerían las preguntas correctas, pues Seokjin no parecía estar en su mejor estado y su primo Namjoon era prácticamente un ataúd respecto a ese tema en particular.

— Kim Namjoon, ¿Quién es para usted? — se aventuró a preguntar, sin poder ver el rostro del mayor.

— Una persona de mi pasado que quisiera olvidar. — aunque su voz era plana, de alguna manera lograba transmitir rabia y tristeza.

— Ese pasado... ¿Le trae dolor? — esta vez, su atención estaba totalmente en su cara.

— Lo hace... Llevo años tratando de superarlo y dejarlo atrás, pero aún no lo logro. — el mayor parecía tan pequeño y afectado en esos momentos que Taehyung sólo quería sostenerlo entre sus brazos y susurrarle miles de palabras bonitas que pintan una sonrisa en su bonito rostro. El pensamiento llegó tan rápido que pareció natural, no sé dió el tiempo de procesar lo que significaba.

— No quiero forzarlo a hablar de algo que no quiera, así que está bien. Pero, ¿Puedo saber? Me refiero a... No ahora, no mañana, tal vez no este año, pero tal vez algún día...  — cuestionó con algo de esperanzas.

— No lo sé... Si te llegas a enterar... Si tú supieras lo que yo... — la voz se le rompió y sus ojos se inundaron. — Lo siento, no puedo. — se levantó, con rapidez del lugar, corriendo a su habitación y cerrando la puerta.

Taehyung, bastante impresionado por el giro de las cosas, tomó unos segundos de levantarse de su lugar e ir detrás del, llegando a la puerta y mirándola con impotencia. Apoyó la frente sobre la madera, sintiéndose derrotado.

— Seokjin, perdón, por alterarte. Si esto es tan difícil para ti, prometo no volver a tocar este tema de nuevo. Es tu pasado, y si quieres que siga siendo pasado no lo traeré de nuevo. Por favor, abre la puerta... — imploró desesperado, escuchando solo respiraciones profundas. — Soy pesado, te he hecho pasar unas malas semanas, pero creo que es porque no hemos sido buenos comunicándonos. Pero me duele muchísimo verte así. Odio estar alejado de tí, no puedo seguir con mi vida normal. Estoy cansado de estar enojado y de estar confundido. Eres hermoso cuando sonríes, quisiera ver tu sonrisa más. Estoy cansado de pretender que mi vida no gira a tu alrededor desde los últimos meses... — el menor sintió su voz quebrarse. — Si sales... Si quisieras hablarme de tus sentimientos, tal vez podría decirte que no son diferentes a los míos. Abre la puerta y entonces te diré que también pienso en ti todos los días, que fantaseo con robarte un beso, que quisiera tomar tu mano por la calle y ayudarte a cocinar o practicar tus guiones. Que podemos tener citas clichés en las que te llene de chocolates o mimos.

Después de unos segundos de silencio, una voz débil habló al otro lado de la puerta.

— ¿Dejando el pasado atrás?

El corazón de Taehyung dió un saltó en su pecho.

— Lo prometo. — afirmó con rapidez y seguridad. Sus manos temblaban.

La puerta se abrió.

My Roommate ✘ k.th + k.sjWhere stories live. Discover now