VEINTINUEVE

1.1K 181 86
                                    

Los días habían pasado y las cosas habían fluido muchísimo mejor de lo que ambos habían previsto. Finalmente habían alcanzado una rutina cómoda para ambos, en la que Taehyung acompañaba a Seokjin por la mañana, y Seokjin recogía a Taehyung del trabajo para ir juntos a casa.

Emocionante como podía ser, el que cada vez compartieran más tiempo juntos y se conocieran un poco mejor. Seokjin recibió con inmenso aprecio el talento de Taehyung de imitar diálogos famosos, conociendo cada una de las referencias, mientras que Taehyung se maravilló de que alguien como Kim Seokjin, fuera en verdad un fanático de los videojuegos con el que terminaría jugando largas jornadas.

Estar juntos era fácil, se sentía correcto y natural. La manera en que cuando caminaban juntos y sus manos se rozaban con ese familiar toque eléctrico, se había vuelto adorable y cuando Taehyung se animó a tomar sus manos y entrelazar sus dedos, Seokjin le sonrió de una manera tan dulce que habría deslumbrado al mismo sol.

No habían vuelto a hablar de lo que había pasado, y aunque Jimin insistía en que seguramente era necesario, Taehyung había prometido no tocar ese tema y se apegaría a esa palabra. Porque no sólo se lo había prometido a Seokjin, se lo había prometido a sí mismo, no dejar que los ojos de sus hyung se vieran de una forma tan triste y desesperanzada como la de aquél día.

Estaba con sus amigos de la universidad, pensando formas de hacer sonreír a Jin, porque últimamente parecía ser al revés, sonriendo sólo de ver a su hyung. Suspiró.

—¿Otra vez andas pensando en tu novio? — preguntó Minjae robando una de sus papas fritas, Taehyung lo miró ofendido.

— No te robes mis papas, criminal. — le respondió ofendido, dándole un golpe en el brazo.

— ¡No me digas criminal! — se sobó el brazo con asombro.

— ¡Yo no fuí al que arrestaron por nadar con vagabundos! — le recriminó Taehyung.

— ¡Sólo fue una vez! Además, el señor fue muy convincente. — razonó Minjae, robándose otra papa.

— Ni siquiera quiero saber. — comentó Jieun en un suspiro, preguntándose mentalmente porqué estaba allí.

— En todo caso, estabas hablando de tu novio. — le recordó Minjae, tocando su rodilla con la de Taehyung debajo de la mesa.

— Seokjin-hyung no es mi novio. — comentó con las mejillas quemando y concentrándose mejor en su hamburguesa, al escuchar las burlas de sus amigos por su reacción.

— Oh, ¿Jieun, no habías traído una baraja del tarot? — preguntó Minjae y la susodicha abrió mucho los ojos, asintiendo al entender por dónde iba.

— ¿Lees las cartas? — preguntó Taehyung completamente sorprendido, pues no tenía la menor idea de que su amiga siquiera tuviera ese tipo de intereses.

— Mi abuela es bruja, es algo así como descendencia familiar. Ella es muchísimo mejor que yo, deberíamos ir con ella. — comentó la chica, mientras sacaba una bonita baraja de cartas, a la que Taehyung vio impresionado por su calidad artística aunque no entendiera su significado.

— No sabía que podían ser tan bonitas... — miró las cartas que Jieun con destreza había dejado sobre la mesa.

— Las pinté yo. Fueron el regalo de cumpleaños para Jieun. En todo caso, no podemos ir con la abuela, porque siempre tiene la agenda llena, mejor leelas tu. — comentó el mayor con tanta naturalidad, que Taehyung tuvo problemas procesando la información. Interrogaría después la relación extraña entre sus dos amigos.

— Escoge tres cartas y di tu intención en voz alta. — comentó ella.

— Quiero saber, cómo será mi relación con Kim Seokjin. — Taehyung sacó las tres cartas que le llamaron la atención.
Jieun las tomó y volteó la primera.

— Vibran en frecuencias diferentes, pero se están alineando. El proceso antes de la alineación completa será muy difícil. — expresó la chica con concentración, haciendo que Taehyung pasara saliva, sintiendo sudor en las manos. Ella volteó la otra carta.

— Las dificultades que vienen, probará el amor, si se separan, ustedes son una relación karmica más, pero si logran superarlo, significa que han encontrado a su alma gemela. — abrió los ojos sorprendida ante la lectura, sus dos amigos no estaban muy diferentes a ella.

— ¿Qué dice la última carta, preciosa? — cuestionó Minjae. Jieun se sonrojó un poco, dándole una pisada suave y volteó la carta.

— Tu pareja está muy rota, hay una sombra pesada del pasado sobre él, que podría asustarte. Tienes el poder de ayudarlo a encontrar su camino a sanar o de terminar de romperlo. —. comentó con preocupación.

— Al parecer, te metiste en una bien complicada, Taehyungie. ¿Estás seguro de querer una relación con ese hombre? —le cuestionó Minjae.

— Tiene razón. — prosiguió ella mientras guardaba las cartas. — Aún estás a tiempo de alejarte si sientes que no eres capaz de lidiar con todo lo que se viene Taehyung. Para estar con Kim Seokjin, tendrás que ser muy fuerte.

Taehyung se quedó callado por unos momentos, meditando los pensamientos rápidos que atacaban su mente, pero sólo tenía una certeza.

— No quiero alejarme de él. Lo voy a ayudar. — mencionó con el corazón agitado, viendo la mirada preocupada de sus amigos.

Más tarde, mientras veía a su hermoso hyung saludarlo al entrar al local de Yoongi, los pensamientos se repetían y la curiosidad sobre él crecía. ¿De verdad tenían un camino tan difícil?

— Taehyung, ¿Cómo se pone un mago cuando come? — le saludó el mayor, apoyándose para ver a su roommate.

— No sé, hyung. — respondió anticipando por dónde iba eso.

— Magordito. —comenzó a reírse con su risa de limpiavidrios y Taehyung no pudo evitar reír a la par, viendo lo hermoso que se veía su hyung.

Al verlo sonreir con sus ojos brillantes después del chiste, tomó una decisión: si le daba la oportunidad, lo sostendría fuerte de la mano y podrían juntos, aún si fuera difícil, por ver la sonrisa de su hyung podría soportarlo. Había algo en Kim Seokjin que le decía que ese era su camino, podrían ser felices juntos, el haría todo lo posible para que así fuera.

Con esa misma decisión, habló.

— Hyung, ¿Quieres salir conmigo? — le preguntó.

— Claro, alista tus cosas que ya está por terminar tu turno. — comentó Seokjin tranquilo, mirando alrededor. Taehyung se acercó a él, dandole la vuelta al mostrador para quedar enfrente y tomó su barbilla haciendo que lo mirara.

— Me refiero a una cita, hyung. Una oficial, una cita romántica. ¿Tendrías una cita conmigo? — le cuestionó haciendo contacto visual y apreciando como su Hyung se ponía completamente rojo, mirándolo impresionado. Pasaron unos segundos así, ambos contemplándose mutuamente y con el corazón acelerado.

— ¿Estás seguro de querer salir conmigo? — preguntó el mayor con inseguridad, con tanto miedo reflejado en sus ojos que hizo que el corazon de Taehyung se estrechara.

— Lo quiero tanto, como quiero besarte en este momento, Hyung. — confesó pasando sus ojos, descaradamente por los labios rellenitos del mayor. — Sal conmigo, por favor. — volvió a sus ojos y lo miró suplicante.

Seokjin con algo de timidez, asintió. — Está bien, tengamos una cita.



My Roommate ✘ k.th + k.sjDonde viven las historias. Descúbrelo ahora