TREINTA Y SEIS

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Taehyung bostezaba, removiéndose un poco para notar que tenía abrazado a Kim Seokjin como si fuera un pulpo. Se sonrojó al verlo sin camisa, ahora sí deteniéndose en su piel pálida extendía sobre músculos no exageradamente definidos, pero si bien trabajados. Casi se le hacía agua la boca, sobretodo casi se atraganta con esa saliva cuando notó el cuello de Jin lleno de marcas rojizas y su espalda con algunos rasguños.

El había hecho eso. Ese conocimiento le causó algo por dentro.

Por más que quisiera contemplar la bella vista que su roommate ofrecía, las ganas de ir al baño eran mayores. Se soltó un poco del agarre y se levantó, haciendo una mueca al sentir sus calzoncillos tiesos. ¡Por Dios! Se habían dormido en su propia corrida y ahora se sentía asqueroso.

Hizo su camino hasta el baño, y tomó una muy merecida ducha. Se percató de que no tenía ningún tipo de resaca, lo que tenía sentido cuando pensaba en que no había tomado tanto licor y más bien se había emborrachado de Jin. Cantó la gata bajo la lluvia mientras se bañaba y cuando salió, se miró en el espejo del baño. Su mandíbula cayendo al notar que el no estaba muy diferente al hombre en su cama.

Quedó más estupefacto aún, pasando sus dedos dónde los dientes estaban marcados y eso le provocó algo de dolor. ¡Kim Seokjin era un salvaje! Esa mordida estaba donde se ubica el cuello con el hombro, así que lo había condenado a usar buzos cuello tortuga o muchas bufandas.

Bufó bajito haciendo un puchero. Al menos estaban entrando al invierno y no moriría de calor por el proceso. Aún así, no se arrepentía de nada, es más, ¿Cómo le diría a Jin que por favor lo hicieran todas las noches? ¿Sería eso demasiado?

Tal vez si, pero no pueden culparlo por desear a Kim Seokjin, ese hombre parecía ser el pecado encarnado y esos labios debían ser la misma perdición. Tenía que dejar esos pensamientos o terminaría con una erección de nuevo y tal vez despertaría a Jin para continuar lo que iniciaron y no quería que el mayor pensara que solo era un muchachito hormonal y ganoso. Aunque si lo era.

Después de cepillarse, volvió al cuarto de Jin, sacando uno de sus boxers y colocándoselos esperando que el mayor no se molestara por ello. También pasó una de las camisas grandes por sus brazos, satisfecho al ver como cubría sus muslos y olía a Seokjin.

Iba a cerrar la puerta del armario, cuando vio algo escondido debajo de la ropa. Con algo de curiosidad, levantó las prendas, para ver qué era una carpeta. La carpeta era transparente y parecía tener muchas hojas y documentos dentro.

No quería invadir la privacidad de su novio, pero no pudo evitar leer el titular del recorte del periódico que había allí.

"Encuentran el cuerpo sin vida de Bae Suji"

Completamente estático, sintió una fuerte corazonada. Se forzó a sí mismo de dejar la carpeta allí y cerrar el armario. Salió de la habitación y camino hasta la cocina, dónde se sirvió un vaso de agua que parecía difícil de tragar en esos momentos.

Por qué.... ¿Por qué tenía una noticia así? ¿Por qué estaba guardada y escondida en el armario?

Su cabeza no paraba de dar vueltas y tuvo que aferrarse al mesón en un intento de aferrarse a la realidad y no sobre pensar más de lo que ya lo estaba haciendo, aunque parecía imposible.

No podía dejar de pensar que esa era su mayor pista para entender el pasado de Kim Seokjin, y si ese era el atisbo de lo que era... Definitivamente era mucho más turbio de lo que esperaba y no podía negar que se había asustado un poco.

Pero no estaba asustado de Jin en sí, estaba asustado de lo que haya tenido que pasarle. Parecía que era algo que se salía completamente de sus manos, que iba mucho más allá de su alcance.

Un sentimiento pesado se instaló en su pecho, su mente bombardeándolo de recuerdos, de ver a Jin llorando cuando le había preguntado que había pasado, de Namjoon insistiendo en que Jin era una mala persona completamente cerrado a comentar mucho más, Bambam diciendo que el nombre de Kim Seokjin le sonaba de las noticias. Con esta noticia el escenario no tenía un muy buen pronóstico.

Ahora, no sabía qué hacer. Le había prometido a Jin no averiguar ni preguntar nada sobre el pasado, pero al mismo tiempo su curiosidad lo estaba matando. Sentía una necesidad de saber, pero al mismo tiempo sabía que aún podía echarse para atrás y disfrutar del amor que estaba comenzando. Esta última opción parecía lo correcto.

Por el momento, trataría de ignorarlo todo.

Se forzó a si mismo a hacer el desayuno, para su chico. Nada demasiado exagerado, solo huevos con arroz que ya había y algo de té. Se sentía algo culpable de haberse entrometido en su privacidad. Acomodó todo en una bandeja y lo llevó hacia la cama donde Jin dormía tranquilamente, ajeno a la tormenta que se libraba en Taehyung.

Dejó la bandeja sobre la mesa de noche, respiró profundo y tocó el hombro del mayor para sacudirlo un poco.

— Hyung, despierta te hice el desayuno. — murmuró en voz baja.

El aludido abrió sus ojitos lentamente y soltó un bostezo, mirando a Taehyung con un puchero.

— Taetae, es muy temprano, ¿Qué haces? — se estiró en la cama como si fuera un gato.

— Hyung, son las once y cincuenta de la mañana, tengo que ir al estudio de Yoongi-hyung a la una. Puedes tomar una ducha, aquí te dejé el desayuno. — le señaló la bandeja.

Cuando se iba a retirar, Jin agarró su muñeca, el volteó a verlo.

— ¿Cómo amaneciste, bebé? ¿Todo está bien? ¿Lo que hicimos anoche, estuvo bien para tí? — preguntó con suavidad, mirando la carita de Tae con atención.

— Amanecí bien, aparte por la mordida salvaje en mi cuello, todo está perfecto, hyung. Lo disfruté, gracias. — se sinceró a medias, porque aquello no era mentira, pero no sé sentía muy bien.

— Está bien, no dudes en decirme si te incómodo o si hay algo que quieras. La comunicación es lo más importante en una relación. — expresó el mayor con seguridad. Taehyung sólo quería salir corriendo.

— Lo sé, hyung. Te dejo, voy a empezar a alistarme para salir. Muchas gracias, también. — dijo rápidamente, dirigiéndose a la puerta.

— Taetae... — le llamó antes de salir. El menor lo miro a la expectativa. — Te queda muy bien mi ropa, bebé.

Se sonrojó completamente, causando una risa en su roommate y finalmente salió de allí.

(Maratón 2/?)

My Roommate ✘ k.th + k.sjWhere stories live. Discover now