My Roommate ✘ k.th + k.sj

CUARENTA Y OCHO

Jaehwan repasaba los pasos, 1, 2, 3, 4 pero era muy difícil coger los tiempos correctamente, era muy rápido, ¿Cómo podían bailar así las New Jeans? Se limpió el sudor de su frente cuando escuchó el timbre.

— ¿Quien e-... Jin?! — reconoció alarmado al ver la cara de su amigo, dándole espacio para que pasara.

— ¿Estabas bailando coreografías de chicas? — le cuestionó divertido y Jaehwan bufó. — ¿Es por tu chica?

— Sí, me pidió que grabara un TikTok con ella. Yo pensé que iba a ser bite me pero termino siendo esto. — suspiró rendido.

— Y no pudiste decirle que no porque... — le molestó.

— Porque si sigo bailando con ella, a lo mejor en una de esas finalmente se fija en mí. — sonaba esperanzando mientras Jin le alcanzaba una botella de agua para que se hidratara.

— No creo que esa sea la receta para salir de la friendzone, Ken. — se echó en el sofá y le puso pausa al vídeo.

— Igual es lindo poder hacer esto con ella. — se sentó a su lado. — Ahora cuéntame, ¿Qué haces aquí?

— ¿No puedo venir a visitar a mi mejor amigo? — fingió indignación llevándose la mano en el pecho.

— ¿Peleaste con Taehyung? ¿Es porque no quieres dormir con el mientras se recupera? Pensé que ya lo habría entendido.

— No, no es eso.

— ¿Te está molestando tu suegra? Pensé que se llevaban bien.

— Nos llevamos bien.

— Entonces, ¿Jungkook finalmente se te confesó? Dios, lo sabía, ese mocoso pone ojos de bambi cuando ve a su jinhyung.

— Jungkook está con Jimin ahora. — su voz sonaba monótona.

— Ah verdad. Pero eso no impide que te ame. — la verdad es que Jaehwan siempre había creído que Jungkook tenía un crush con su amigo.

— No es nada de eso. Solo que acabo de caer en cuenta de que Namjoon es primo de Taehyung. — confesó rendido y su amigo lo miró extrañado.

— Jin, pero eso ya lo sabías? — cuestionó a lo último esperando una confirmación.

— Si, a lo que me refiero es que... Son familia, mientras que me quedé con Taehyung, Namjoon siempre va a estar ahí. — se frotó las rodillas frustrado.

— No todo el mundo es tan cercano con su familia y Taehyung tampoco tiene la culpa de tener a Namjoon de primo. — razonó Jaehwan.

— Lo sé, es solo que yo... No quiero verlo, Ken. De verdad no quiero. — soltó con sinceridad. — Su presencia me recuerda que soy un inútil, que hice todo mal. Me recuerda del peor error de mi vida. Me recuerda de toda la mierda que me hicieron pasar.

Su voz se quebró a medida de que seguía hablando y una lágrima bajo por su mejilla. Jaehwan le pasó un pañuelo.

— La verdad es que estoy cansado. Se siente como si aunque trate de seguir con mi vida, no me lo merezco. — se limpió más lágrimas que le salieron. — ¿Por qué puedo estar en la universidad, tener un trabajo, tener amigos, tener a Taehyung? Suzy no puede...

— Bae Suji está muerta, Jin. Tienes que entenderlo. Tu si tienes vida. Nada de lo que hagas ahora puede cambiar ese hecho y no te puede privar de vivir solo porque ella no puede. — rodeó su cuerpo con un brazo y Jin apoyó la cabeza allí en el hombro en su amigo.

— La verdad es que a veces solo pienso que sería mejor si hubiera muerto yo.— su voz era un hilo tejiendo tristeza.

— Eso no es cierto, Jin.

— No lo sé, después de todo era lo que Namjoon siempre me decía, todos dicen que es muy inteligente, a lo mejor tiene razón.

—Tu vida es igual de valiosa que la de ella, por favor no hables así, sabes que me parte el corazón. — acarició sus cabellos.

— Trato de seguir adelante pero la presencia de Namjoon es como un recordatorio de todo. No pasa un día sin que lo piense, pero eso se siente como una vida muy lejana, como si le hubiera pasado a otro Jin. Con Namjoon ahí es saber que soy ese Jin, no es algo lejano, me pasó a mí. ¿Entiendes? Se que es raro... — jugó con sus deditos.

— No lo es... — suspiró. — Realmente no se que decirte, no me imagino pasar por esa situación, has hecho un gran trabajo, Jin. Esto es solo otra prueba, tal vez... No lo sé sería bueno volver a hablar con tu psicóloga.

— Me siento derrotado. — se frotó el rostro con frustración. — ¿Qué pensará ella?

— Que tienes la autoconciencia y madurez suficiente para reconocer que necesitas ayuda y buscarla activamente y eso solo puede significar que has hecho un gran trabajo sanando. — le aseguró Ken.

— Se siente como un retroceso...

— Sanar no es un camino recto, es normal tener momentos así, significa que eres humano pero no significa que todo tu esfuerzo ha sido en vano. Lo has hecho muy bien.

— Gracias. — Jin le dió un abrazo muy fuerte. — Necesitaba escuchar eso.

— No es nada, es parte de nuestro contrato de mejores amigos. — bromeó un poco haciendo que Jin sonriera. — Ahora es cuando me ayudas a bailar esto.

Después de lo que parecieron tres horas, pero realmente solo fue una, Ken finalmente había dominado esa parte rápida de la coreografía pero los dos lucían como terminar una maratón.

—  ¿Recuerdame por qué tenía que aprenderme esto también yo? — Jin se limpió el sudor con una toalla.

— Por empatía, por supuesto. Además ya puedes ir a bailarle a tu novio, a lo mejor lo animas a recuperarse pronto.

— No creo que lo animen estas cosas.

...•••...

— Amor, eso fue increíble. — le aplaudió Taehyung cuando terminó el baile haciendo que Jin soltara una carcajada.

— Sé que es corto, pero duré una hora aprendiendomelo. — se acomodo el flequillo.

— Se ve bastante difícil, ¿Me lo enseñarás? — le pidió el menor.

— Tal vez lo considere cuando me muestres una radiografía en perfecto estado de tus costillas. — le señaló su pancita.

— Hecho. Siempre quise que mi pareja me bailara. — le guiñó un ojo y el mayor se rió.

— Ah, entonces muy mal pedido, porque soy un pésimo bailarín. — bromeó y el menor puso mala cara.

— No digas eso, no es cierto. — se cruzó de brazos.

— Pero no te enojes. — Jin se sentó a su lado y tomó su mano

— No dejaré que nadie hable mal de mi novio, ni siquiera mi novio. — expresión con decisión y Jin negó con la cabeza.

— ¿Ni siquiera tu primo? — cuestionó con inseguridad.

— Ni siquiera Namjoon. No me importa lo que haya pasado entre ustedes, el tendrá que aprender a respetarte.

El corazón de Seokjin se sintió bastante cálido. Era bastante lindo ver esa actitud en él, que no tuviera miedo de enfrentarse a su familia por él le había sentir más seguro sobre todas las cosas. Se sentía querido y dejó un beso suave a Taehyung en sus labios que respondió con una sonrisa amplia.

Una sonrisa que brillaba solo para él. Valía la pena estar vivo para poder observarla.

Maratón (2/?)