My Roommate ✘ k.th + k.sj

TRES

Taehyung PDV

Después al fin haber hallado un lugar para poder quedarme, inmediatamente hice el check-out en mi hotel y tomé mis cosas. El bus para mi ciudad partió a las 6:30 de la tarde. Pasé mi camino viendo las pequeñas viviendas a los lados de la carretera de los pueblos, pensando en cómo podría cambiar mi vida ahora que me mudaba a la capital.

Estaba muy nervioso, la ciudad siempre parece un poco salvaje y peligrosa. A pesar de que estoy consciente de que Seúl es una de las ciudades más seguras del mundo, en la televisión, la figura de la ciudad parece aterradora. Sé que tal vez me estoy dejando llevar un poco, pero me han contado mucho que la gente de Seúl es bastante frívola y superficial, alejada de todos. Yo, simplemente no quiero ser así, no quiero dejarme llevar únicamente por las apariencias, no quiero cambiar.

Cuando conocí a Jimin y a Jungkook me di cuenta de que ellos no eran (o por lo menos, no demuestran) ser así. Aunque a decir verdad, ninguno de ellos venían de Seúl. Sin embargo, parecen chicos bastante agradables, raros, pero agradables. No me molestaría para nada tenerlos de vecinos, creo que incluso podríamos llegar a ser buenos amigos.

Además fueron lo suficientemente considerados, como para buscarme un lugar nuevo. Es una lástima que no pueda vivir con ellos, pero no estarán lejos de mí. Simplemente hay algo sobre ellos que me inspira confianza. Como si estuvieran destinados a ser mis amigos.

Me mudaré a Seúl mañana. Voy a entrar a la universidad, me graduaré y podré darles una mejor vida a mis padres, mis abuelos y mi hermano. Toda mi vida está planeada, desde este momento, Kim Taehyung tiene una meta.

Cuando llegué al terminal de buses, tomé mi maleta y cogí un taxi. Sentí las calles que eran tan cercanas para mí, lo diferente que es todo a la gran metrópolis. Estuve enfrente de la puerta, después de haber pagado y abrí la puerta de mi casa con mis llaves.

Mi abuela me recibió con los brazos abiertos, alegando que me veía más delgado. Me sirvió un gran plato de comida. Mi hermanito estaba sentado en la mesa. Una vez que llegaron mis padres, nos sentamos todos juntos a comer. Había olvidado lo deliciosa que era la sazón de mi abuelita y casi suelto un par de lágrimas al pensar que ya no podría gozar un plato de comida caliente hecha con mucho amor todos los días.

-¿Qué tal tu semana en la gran urbe, Tae?- mi padre me preguntó, una vez que nos habíamos sentado a ver la televisión después de cenar, como era costumbre para nuestra familia.

-Bien padre, al principio creí que no podría encontrar un lugar adecuado, busqué demasiado- respondi algo apenado.

-¿No encontraste un buen lugar, hijo?- cuestionó mi madre preocupada.

-Después de ver todos los posibles lugares y que todos fueran bastante deplorables, estaba a punto de darme por vencido...- con la mirada perdida intenté darle dramatismo a mi historia.

- ¿Y qué pasó, hijo?- prosiguió mi abuela.

-Me choque con un poste- admití avergonzado. Mi hermano menor se echó a reír escandalosamente.

- Hyung idiota- añadió señalándome y burlándose.

-¡Yah! Kim Taeyong respeta a tus mayores- Mi madre le dio un zape en la frente. Él dejo de reírse para hacer un puchero, yo le saqué la lengua burlón pero me detuve cuando mi madre mi vió con seriedad.

-¿Qué tiene que ver que te hayas chocado con un poste, muchacho?- mi abuelo dejó ver su justificada confusión.

-Vi un pequeño letrero que me hizo recordar que los pisos compartidos también eran una opción. Así que hoy fui al lugar y era bastante bonito, perfecto para mí, mi futuro compañero es organizado, el precio está dentro de su presupuesto y no está demasiado lejos de mi universidad- sonreí abiertamente.

-Oh, eso es maravilloso, cariño-mi abuela respondió a mi sonrisa con una muy dulce de las que me hacían sentir cálido por dentro.

-No lo sé, Taehyung. Tendré que conocer a ese muchachito primero- comentó mamá con seguridad mientras partía la carne.

- Oh mamá, ya soy un adulto, puedo cuidarme solo. Además aún faltan varias semanas para que te den tus vacaciones y yo entro a clases pronto- respondí con un puchero cruzándome de brazos con frustración.

-No lo sé Taehyung, vivir con alguien que no conoces es algo bastante difícil- añadió mi estimado progenitor.

-Ya puedo hacerlo, mis estudios son lo más importante, el otro semestre podré acceder a los dormitorios de la universidad, no es demasiado tiempo-.

-Taehyung ya no es un niño, es todo un hombre. Yo a su edad trabajaba duramente para sacar a mis hermanos adelante. Él puede cuidarse solo.- recordó mi abuelo, y me tuve que morder la lengua solo paga no decir que su generación tenía esas cosas más fáciles.

-Yo le he enseñado a Tae estos últimos años a cómo cuidarse solo, el estará bien- completó mi abuelita, yo le guiñé el ojo.

-Tienen razón, amor. Él puede hacer esto, solo estamos exagerando un poco.- mi padre se dirigió a mi madre mientras tomaba su mano. Ella suspiró al sentir todas nuestras miradas.

-Está bien, pero cuando tenga mis vacaciones iré a conocer a tu compañero y no puedes negarte- accedió autoritaria a lo que yo asentí para después darles una gran reverencia de agradecimiento.

Con la aprobación de mi familia, dos maletas grandes de equipaje, un morral pequeño y una caja de otras cosas, dormí la última noche en mi casa. Traté de no ponerme demasiado nervioso y pronto pude descansar.

Al día siguiente, fueron todos juntos en el auto de mi padre para dejarme en el terminal. Me ayudaron a dejar mi equipaje. Después de una despedida bastante emotiva, donde terminé derramando un par de lágrimas mientras me aferraba a mi dulce abuela y enterraba mi rostro en su hombro, subieron mis pertenencias al autobús y me empecé a dirigir a mi nuevo destino.

Cuando llegué a la ciudad, tomé un taxi y me quedé en la entrada del edificio. Llamé a Jimin y a Jungkook quienes bajaron a ayudarme a subir mis cosas. Jimin me dijo que mi compañero se estaría quedando con un amigo y llegaría por la noche. Una vez estuve solo en el apartamento en la que de ahora en adelante sería mi habitación, después de tanto tiempo me entro por primera vez curiosidad sobre algo profundamente importante.

¿Quién sería mi compañero de habitación?

Suspiré y me acomodé para una pequeña siesta, esa pregunta sería contestada en un par de horas.