My Roommate ✘ k.th + k.sj

VEINTITRÉS

Kim Taehyung arrastraba con algo de dificultad el cuerpo de Kim Seokjin a lo largo del vestíbulo del edificio. El mayor parecía avanzar entre risas y tropezones, completamente agarrado del castaño, como si este fuera una pared, Tae que evidentemente no lo era, estaba teniendo problemas para poder maniobrar con Jin.

— Mi Taetae es tan lindo... — decía embelesado Jin, tomando los cabellos del menor entre sus manos con una sonrisa muy amplia. Taehyung, quién ya había tenido suficiente de eso, se había acostumbrado de alguna manera extraña al rubor permanente en sus mejillas que el pelinegro no parecía notar en su estado actual.

— Por favor, Hyung, ayúdeme. Está siendo algo difícil. — imploró reforzando su ajuste en el pelinegro. Presionó el botón del elevador, que afortunadamente había llegado rápido, dejó al mayor apoyado sobre la pared y presionó el botón a su piso.

Las puertas se cerraron y no supo en que momento el mayor lo tenía acorralado en al esquina del ascensor, con una mirada intensa sobre su rostro que lo dejó sin aliento.

— Jin-hyung, ¿Qué hace? — cuestionó con nervios, los ojos penetrantes del mayor hicieron que se apegara más a la pared en un intento de poner distancia.

— Cuando te digo que me preocupas es porque lo haces, Taehyung. — su tono fue firme lo que confundió mucho a Tae, porque Jin no parecía borracho en esos momentos.

— Es difícil para mí creerlo cuando usted todo el tiempo se empeña en pensar que soy una mala persona. — respondió en voz baja, algo cohibido por las expresiones que tenía el más alto por su rostro.

— No son mis asuntos, pero me afectó mucho el creer que estabas detrás de Jungkook. — Jin acortó más la distancia entre los rostros de los dos y Taehyung estaba demasiado confundido como para procesar eso.

— Pensé que era porque a Jimin también le gustaba Jungkook, siempre repetiste eso... —. Seokjin hizo una pequeña mueca. —  Me hiciste pensar que creías que era el peor amigo del mundo. — Tae soltó un suspiro.

— Lo repetí tanto porque era lo que quería creer, Taetae. Si te gusta Jungkook, está bien, no debería enojarme tanto... Tienes derecho a qué te guste cualquier persona, sé que en el corazón no manda nadie. — confesó Jin en una mirada más comprensiva pero Taehyung se mordió el labio.

— Todo esto fue muy innecesario, hyung. Porque no me gusta Jungkook, nunca me ha gustado. — Seokjin se quedó callado procesando la información.

— Si no te gusta Jungkook, ¿Quién te gusta? — preguntó el mayor. — ¿Por qué te confundiste ese día y terminaste llorando junto a Jimin?

Taehyung quedó pasmado sin poder pensar en una respuesta lógica para darle al pelinegro, Jin lo miraba con atención, cada vez acortando más la distancia entre los dos.

El sonido del elevador les avisó que llegaron a su piso y Taehyung tomó esa oportunidad para salir con rapidez. Seokjin, que aunque estaba más sobrio que antes seguía teniendo alcohol en las venas, salió dando un tropezón que lo hizo estrellarse contra la pared. Taehyung abrió la puerta, viendo el mayor intentar tomar equilibrio, suspirando y llegando hasta él para llevarlo al apartamento.

Traspasaron el umbral y el mayor tomó a Taehyung contra la pared acercándose a su rostro decidido.

— Dime quien te gusta, soy mejor que el. — afirmó Seokjin con expresión dura y ojos vidriosos. Taehyung tomó aire, sintiendo el calor concentrarse en sus mejillas.

— Ah... Me gustaba en ese momento, pero me decepcionó y ahora no estoy muy seguro. — respondió Taehyung en una voz baja.

— Soy mejor que él, yo jamás te decepcionaría. — asumió el pelinegro con seguridad.