"Maldita sea la hora en que accedí a vivir con el."
Portada por: @ngsoledad (gracias por tanto)
•Slow-burn.
•Capítulos cortos.
•Las actualizaciones dependerán de su apoyo y mi tiempo libre.
•Advertencias de otros ships. (sope, jikook, otros que no d...
Esa noche decidió salir a comer con sus amigos a un lugar cercano de la zona. Jimin lo había llamado para decirle que era absolutamente necesario salir para que emborracharse y aunque sinceramente le parecía que era un poco irresponsable hacerlo en pleno martes, no puso mayor resistencia.
Sus estudios comenzarían la próxima semana, al día siguiente tendría que ir al trabajo pero solo sería un par de horas por la tarde. Estaba más que permitido que pudiera salir a divertirse un poco antes de que todo se volviera agobiante.
No sabía muy bien como era el sitio al que irían por lo que escogió algo muy sencillo, un par de Jeans, una camiseta y una chaqueta negra. Arregló un poco su cabello y tras unos toques finales sale de su habitación.
Seokjin se encontraba sentado en el sofá de la sala con un portátil sobre sus piernas, un par de gafas sobre su expresión mientras parecía concentrado, hasta ese momento no se había siquiera preguntado cómo era la rutina de su hyung, sabía que se graduaría dentro de pocos meses, ¿Se encontraría trabajando en su proyecto de grado? Tenía un aura de profesionalidad y se veía maduro, Taehyung se preguntó si podría tener ese tipo de presencia algún día.
Cogió las llaves que se encontraban sobre el mesón de la cocina y ante el sonido la mirada del mayor dejó la pantalla para posarse sobre el.
"¿Vas a salir?" preguntó el pelinegro arreglándose las gafas. Taehyung junto todo de sí para no responderle sarcásticamente que era su pasatiempo jugar con las llaves y respondió decentemente.
"Si hyung, saldré a tomarme algo con los vecinos. ¿No quieres venir?" Preguntó nervioso esperando que no aceptara la invitación. Trataba de no pensar en todos los eventos ocurridos con su compañero de piso, de como su corazón parecía ser sumamente alterado por cada cosa que este hacía.
"¿A tomar? ¿Un martes?" Preguntó mirándolo con extrañeza. El menor asintió tímidamente. "No puedo Taehyung-ssi, tengo que enviar unas cosas en dos horas" el mayor se quedó pensando unos segundos "Si llegas a necesitar algo puedes llamarme, acabo de darme cuenta de que nunca hemos intercambiado números, puedes pedírselo a Jimin o Jungkook"
"Oh, es cierto, está bien hyung, se los pediré. Qué tenga una buena noche, hyung" se despidió animadamente mientras terminaba de ponerse sus tenis. Parándose para abrir la puerta.
"Gracias Tae, espero que te diviertas" le dijo el mayor, el castaño estaba cruzando el umbral cuando la voz de su hyung lo detuvo "Y Taehyung"
"¿Si, hyung?" Volteo para encontrarse con la mirada profunda del mayor.
"Cuídate" pronunció el mayor con suavidad mientras sus orejas se enrojecían y bajaba la mirada con timidez. Taehyung sintio como se quedó petrificado por un momento, pero rápidamente volvió en sí.
"¡Adios, hyung!" Exclamó nerviosamente, saliendo y cerrando la puerta rápidamente para recargarse sobre ella. Llevó su mano hasta su pecho, tratando de controlar el corazón que palpitaba con fuerza, respirando profundamente para intentar calmarse. Sentía su cara completamente caliente, sabía que seguro estaría sonrojado.
Jimin salía del ascensor para encontrarse con la imagen de su amigo con la cara roja y la mano al corazón recostado sobre su propia puerta.
"Taehyung, ¿Estás bien?" Le preguntó acercándose para tocarle la frente "Estás muy caliente, talvez tengas fiebre"
Taehyung abrió los ojos sorprendido y se avergonzó de que su vecino lo viera en semejante estado.
"Estoy bien, Jimin-ah, no te preocupes" sonrió tratando de tranquilizar al más bajo que lo miro dudoso hasta que finalmente se decantó por creerse la explicación del castaño.
"Está bien. Entonces vamos por Jungkook para poder salir" dijo Jimin con una sonrisa cálida caminando hasta su puerta.
Taehyung comenzó a caminar detrás de él. Pero la preocupación de sus reacciones ante las acciones de su roommate ocupaba su cabeza.
¿Por qué su corazón latía de esa manera por el mayor?
Además sus palabras. Podría ser... ¿Acaso el mayor se preocupaba por él?
Una ligera sonrisa se formó en sus labios ante la idea. Jimin lo miraba pensando que definitivamente su vecino había perdido un tornillo ese día.
"¿Vas a entrar o no?" Dijo frustrado de ver al castaño parado enfrente de la puerta con cara pensativa y sus mejillas teñidas de carmesí.
Tal vez que su corazón latiera de esa manera no sería tan malo.
Fue su último pensamiento que tuvo antes de entrar al piso de sus vecinos.
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