My Roommate ✘ k.th + k.sj

CUARENTA Y TRES

Kim Seokjin se veía muy pequeño después de su confesión, como si se encogiera en su mismo. El corazón de Taehyung dolió por verlo así.

— Hyung, no lo merecías. — enunció Yoongi con seriedad. — Pensé que ya lo habías aceptado. ¿Estás teniendo un retroceso?

— No entiendo, hyung. ¿De verdad sufriste tanto? — preguntó Hoseok bastante preocupado.

— ¿Por qué nunca nos lo contaste? — Jimin se acercó a tomar una de sus manos.

— Por lo menos dígame qué los hijos de puta tuvieron su merecido. — escupió Jungkook con rabia.

— Era inútil. Era el último año de secundaria y mis padres me habían transferido a una escuela privada prestigiosa porque ahora teníamos más dinero. Me dejó sin mis conocidos, sin mis amigos. — comentó Jin mirando al piso, Taehyung acarició su espalda en una muestra de apoyo. —.

— Los niños ricos son una mierda, siempre metiéndose con quiénes no están en su círculo. — mencionó Yoongi molesto.

— ¿Esa fue la razón, hyung? — Jimin lo miró con ojos grandes.

— No. Fue algo que hice, algo que me convirtió en el enemigo público número uno. — la voz de Jin tenía tanta tristeza que a todos le dolía verlo tan roto.

— ¿Qué pudiste hacer para que todo el colegio se metiera en tu contra? Tenías solo 15 años. — Jungkook confundido.

— Cometí el peor error de toda mi vida. — Jin sonaba derrotado y parecía como si lo hubieran atropellado.

— Todos cometemos errores, hyung. No es como si hubieras matado a alguien. — habló irónico Hoseok con ligereza.

Seokjin se puso pálido y excusándose corrió al baño a encerrarse dónde lo escucharon vomitar desde afuera. Todos estaban completamente estáticos pues nunca habían visto al mayor tan mal.

La cabeza de Taehyung daba mil vueltas, se sentía mareado y se levantó un momento, saliendo para tomar un cigarrillo.

Afuera en la calle mientras inhalaba el humo que despejaba su mente y lo acercaba más a la muerte, el nombre de Bae Suji se repetía en coro en su mente y le provocaba escalofríos. Se estaba muriendo por obtener respuestas pero la promesa que le hizo a Jin evitaba que fuera a encontrarlas. No quería ni imaginar cómo sería para Jin traer ese nombre a colación.

El pasado le aterraba. Pero si había algo de lo que podía estar seguro era que el mayor no era una mala persona, muchísimo menos un asesino. Taehyung conocía muchas malas personas, en su mirada y en sus gestos lo percibía, después de todo, se había rodeado de muchas de ellas. Eso le hacia tener la certeza de que Jin no era igual a ellos. Al menos, eso quería creer. No, estaba seguro, ya había visto lo suficiente de Jin como para saber que todo estaba más allá de lo que se veía a simple vista.

Con esa seguridad, volvió adentro donde todos estaban esperando ya por él. Jin ligeramente más recuperado con Yoongi a su lado charlando constantemente. El ánimo para seguir con el juego estaba por los suelos. Viendo su lugar anterior junto a su novio tomado, se sentó al otro lado de su novio, junto a Jungkook quien tomó su mano, lo que le hizo sentirse un poco mejor. Aún así, ya estaban allí así que en un intento desesperado de levantar el ambiente, Hoseok fue a la cocina sacando el pastel de la nevera y volviendo por él.

— Este pastel era para celebrar mi aniversario con Yoongi, pero me parece más prudente festejar que a pesar de todos los problemas y dificultades que hubo en nuestra vida, igualmente pudimos llegar hasta aquí y nos encontramos. — mencionó Hoseok con mucho sentimiento conmoviendo a todos a su alrededor.

— Secundo a mi Hobi. El estar aquí hoy es un gran logro y estamos juntos. Ustedes se sienten como familia que no es de sangre, pero si de alma. Espero que nosotros seis sigamos juntos un largo tiempo. — comentó Yoongi.

A este punto, Taehyung tenía los ojos llenos de lágrimas, pues nunca había estado rodeado por gente tan sincera en su afecto, tan honesta y real.

— Se que llegué de últimas pero gracias por darme la bienvenida y acogerme. Nunca me han hecho sentir fuera de lugar. Soy afortunado de tenerlos. — les sonrió a todos brevemente.

— Creo que tenemos algo muy valioso, hagamos lo posible para cuidarlo. Sé que yo lo haré. Todos quienes me están escuchando tienen un lugar en mi corazón. — Jimin asintió ante sus propias palabras.

— Yo solo quiero decir que ahora que tenemos una conversación buena sobre esto, y que a veces la vida es tan difícil, igualmente no quiero que la soledad los atrape. Ustedes no están solos. Yo no estoy solo. — Jungkook se detuvo por unos momentos e hizo contacto visual con el mayor. —Jin-hyung no estás solo. No tendrás que pasar por algo así de nuevo. Te protegeremos.

— Siento que no los merezc— Jin comenzó a decir pero Taehyung lo cortó con un beso en sus labios.

— No es cuestión de merecer o no. Lo hacemos porque queremos. Nada de lo que digas nos hará cambiar de opinión. Así que deja de atormentarte a ti mismo, porque no dejaré que nadie hable mal de ti, ni siquiera el mismísimo Kim Seokjin. — Taehyung tomó las mejillas de Jin.  — ¿Entiendes, amor?

Jin suspiró y bastante conmovido asintió, sonriendo dulcemente. Todos los demás parecían bastante satisfechos por los mensajes entregados y con un sentimiento cálido, repartieron el pastel.

Pastel que terminó en una guerra y que dejó a varios con la cara embarrada pero entre risas de tener el corazón ligero.

A pesar de todo, había sido una buena noche.

Ya había sido suficiente de preocuparse por el pasado, pensó Taehyung. Lo que no sabía es que este volvería pronto a pasarle los talones.