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Capítulo 86: Extra

Capítulo 86: Extra - La historia del tercer Shidi y el joven maestro que debe contarse (2)

Su Shu sintió como si no pudiera entender a Wei Ciyin.

Aunque no lo entendía antes, era aún más difícil comprenderlo ahora.

El valle de Mei Yin se había mudado a un valle en Jin He que tenía una gran cantidad de energía espiritual. Como joven maestro, el alojamiento de Wei Ciyin era naturalmente bueno, con muchos árboles y bambúes, y una pequeña morada. No había sirvientas coquetas o catamitas esperándolos a diario como Su Shu había esperado. En cambio, eran solo Wei Ciyin y él.

En todas partes a su alrededor había bestias salvajes vigilando de cerca este lugar. Después de volverse pequeño, Su Shu no pudo lanzar ningún hechizo, por lo que se debilitaban las rodillas cada vez que sus ojos se encontraban con esos brillantes ojos verdes. Se estremeció tanto de terror que ni siquiera se atrevió a saltar de su habitación, temiendo que algún águila tonta en el cielo lo picoteara y se lo comiera.

No podía entender lo que Wei Ciyin estaba pensando en absoluto, por lo que todo lo que Su Shu podía hacer todos los días era encogerse de miedo en la pequeña caja y esperar la oportunidad de escapar.

Wei Ciyin golpeaba cortésmente la pequeña caja todos los días. "Ratoncito, ven a jugar conmigo".

Su Shu puso los ojos en blanco y se dio la vuelta.

Había un suspiro en la voz de Wei Ciyin. "Entonces tomaré tu silencio como un 'sí'".

Con eso, extendió la mano para levantar la tapa de la caja y agarró a Su Shu.

Su Shu sintió que su rostro se ponía negro. "Wei Ciyin, ¿por qué me agarras? ¿De qué sirve encarcelarme? No tengo cultivo ni mecenas. ¿Eres tan libre?

Sin dejar de sonreír suavemente, Wei Ciyin se subió lentamente a la cama y se tumbó sobre ella. Luego colocó a Su Shu en la cama blanda con sus brazos rodeando a Su Shu. Sus ojos brillaron. "Qué suerte que no tengas cultivo ni patrocinadores. Si le doy un brillo a tu shizun o dos shixiong, probablemente no lo pasaré fácil".

"¿Hay un tornillo suelto en tu cabeza?" Su Shu le dio la espalda inexpresivamente a Wei Ciyin.

A pesar de sus palabras sarcásticas, Wei Ciyin extrañamente no perdió los estribos. Con cuidado extendió un dedo para acariciar los suaves ojos de cabello negro de Su Shu, y un rastro de sonrisa ondeó en sus ojos. "Sé que me odias. Soy demasiado libre. Y también tengo un tornillo suelto. Está bien siempre que pueda hacer que se quede. No es malo tener a su empresa en el largo y próximo camino que tiene por delante".

Su Shu estaba furioso, pero no pudo encontrar una manera de desahogarse. Entonces, resopló con frialdad y guardó silencio.

Wei Ciyin dijo: "¿Tiene algún prejuicio contra el Valle de Mei Yin? Todo el mundo dice que Mei Yin Valley es experto en el arte de la seducción. Hay muchas discípulas en el valle, y la mayoría de ellas están entrenadas en la técnica. de absorber la energía yang para reponer su energía yin. Pensaron que mi padre y yo cultivaríamos la habilidad de absorber la energía yin para reponer nuestra energía yang, y así, acostarse con innumerables mujeres ... "

Se dio cuenta de que Su Shu no estaba prestando atención mientras hablaba. Frunciendo los labios, se inclinó cerca de Su Shu y abrió la boca para morder.

El Su Shu ahora era del tamaño de una palma. Lo sorprendieron con la guardia baja cuando lo mordieron y pensó que se lo iban a comer. Saltando del susto, se volvió para maldecirlo, pero se quedó sin habla cuando vio la expresión de Wei Ciyin.