Capítulo 3

8.7K 387 77
                                    

Estaba soñando con Kevin. Estábamos en un grande y extenso prado. Cubierto de margaritas amarillas y púrpuras. Íbamos corriendo y dando saltos, cogidos de la mano. Él me cogió por la cintura y me apreto contra el, tan fuerte que notaba cada uno de sus músculos sobre mi cuerpo. No caímos en el césped, abrazados, sin separarnos ni un solo segundo. Él me miraba, yo le miraba, y entonces... Escucho la precipitada voz de mi madre.

-¡Jessica, son las 6:46am, nos hemos dormido. El autobús sale de la parada a las 7:00am, rápido, levanta -mientras me abre la persiana, y el sol de la madrugada impacta en mi suave rostro-.

¡Mierda, mi primer día y ya llego tarde! ¡Y encima, ya no me da tiempo a ducharme, no me bastan 14 min! Salto de la cama, y me dirigo a la silla de piel negra de mi escritorio de madera pura, porque había colocado la ropa ahí. Me decidí por una blusa ajustada de un color verde pistacho, y unos tejanos negros muy apretados. ¡Mierda, no había caido en que llevo la pierna escayolada, no me caben! Corro hacia el cajón derecho de mi escritorio, lo abro, y saco una falda negra de volantes. Me la coloco, y cojo mis tacones negros, con un tacón de 10 cm, a juego con la falda. Voy hacia el baño, cojo mi peine, me cepillo todo el pelo, que prácticamente me llega hasta las caderas. Saco el maquillaje, me pinto los labios de un rojo intenso, saco el lápiz de ojos negro, me hago la raya, y me pongo 3 capas de rimel. Me miro al espejo, me acomodo el pelo, cojo mi mochila, desenchufo el iPhone, y bajo corriendo.

Mi madre me entrega el almuerzo, miro la hora en el móvil, 6:56pm. ¡Solo tengo 4 min!

Mi madre arranca su coche rápidamente y llegamos a toda velocidad a la parada de autobús al mismo tiempo que él. ¡Uf, por los pelos! Subo al autobús, y me coloco en el asiento 25, a mi lado no hay nadie. Tardamos 5 min en llegar al instituto, pongo en silencio mi iPhone y pongo el modo avión por si las moscas. Suena el timbre. Oh no, ya comienzan las clases.

Subo las escaleras, y noto como alguien me agarra del hombro. Me giro rápidamente. És él, Kevin.

-Buenos dias, vecina -dice con una sonrisa de oreja a oreja-.

-Buenos dias, Kevin -respondo en un tono alegre-.

-Estás muy guapa, hoy. Bueno, hoy y todos los dias -y me guiña un ojo, con una mirada cómplice-.

-Gracias -me ruborizo- tu también.

Entramos juntos por la puerta, y toda la gente de los pasillos se vuelve para vernos. Nos dirigimos a administración para que nos den el número de sala de clase.
LISTA DE SALAS-ALUMNOS/AS

...

Jessica Ruiz ~> Sala 7

Kevin Gómez ~> Sala 7

...

¡Vaya casualidad, nos a tocado la misma clase! Suena el timbre del comienzo de la primera clase, me siento, y a mi lado Kevin. ¡Oh dios, haber quien se concentra con éste Diós al lado! Toca álgebra, se me pasa la hora volando. Intento no prestar mucha atención a Kevin, que me mira embobado. Suena el segundo timbre, me toca biología. Nos dirigimos a un laboratorio situado al final del pasillo. Las mesas són de 2. Se pone a mi lado Mar, una chica rubia con ojos azules, piel muy pálida, y pelo corto rizado muy brillante. Kevin se pone en la mesa de atrás nuestro. Me incomoda su presencia, soy muy vergonzosa. Comenzamos con la práctica, en el extremo izquierdo de la mesa hay situados 3 botellines con unos líquidos dentro: el primero azul, el segundo verde, y por último el rojo. En el extremo derecho hay un bote de mezcla, con los g-mg indicados con flechas. El profesor comienza a hablar, y sigue, y sigue, y no para. Entonces escucho un ruido.

-¡Psst! -és Mar-.

Veo que me hace un gesto indicando el cajón de nuestra mesa de ciéncia, que lo tengo justo delante. Alargo la mano, y lo abro despacio, para no hacer ruido. Veo que hay una pequeña rosa de un color rosa pálido, y en una de sus hojas, una etiqueta con la palabra Sorpresa y un número de teléfono: 635823201. Me quedo impresionada.

-¿De quién és? -pregunto a Mar, curiosa-

-Sorpresa -me responde con picardía, se gira, y hace una mirada cómplice a Kevin-.

Suena el fin de la clase, y se me pasan las últimas 4h volando, sin ningún acontecimiento importante que sucediese. No hacía más que dar vueltas y vueltas a la rosa, y al número de teléfono. Subimos al autobús, y veo que Kevin se sienta a mi lado.

-Por la mañana había llegado tarde, tube que venir en coche -y me sonrie-.

Le devuelvo la sonrisa.

La curiosidad de la rosa me mataba, así que decido marcar el número de teléfono de la etiqueta y llamo. Escucho un tono muy conocido, como el mío, sonaba el principio de Give me you love, mi canción favorita, y veo como Kevin se lleva su Samsung galaxy s5 a la oreja.

-¿Sí? -contesta entre carcajadas mirándome-.

-Así que tu has sido el del maravilloso detalle de la rosa, eh -le respondo, con un tono suave, y cuelgo-.

-Exactamente -contesta divertido-.

Un silencio bastante incómodo se forma entre nosotros. Llego a casa, y él se dirige a la suya, sin despedirse. Entro en casa, estoy agobiada, me sirvo un vaso de Coca-cola, y me tiro al sofá. No hago más que darle vueltas al detalle de la rosa. ¿Porqué a mí? Caigo agotada en un profundo sueño. Cuando me despierto, miro la hora en mi iPhone, 6:38pm. Miro hacia la ventana, está lloviendo. Sigo cansada, no tengo deberes, no tengo nada que hacer. Así que sigo durmiendo. Me despierto a las 9:57pm a causa de el tono de notificación de me móvil. Veo un SMS, y lo abro. Es del Consejo Comarcal, y dice:
"Su exclusión del autobús escolar se ha confirmado. Gracias por su preséncia.
CC"

¿Cómo que exclusión? ¿Y ahora como voy al instituto? ¡Oh no! ¿Qué habrá pasado?

Suena mi tono de llamada. ¿Quién será? ¡Oh, és Kevin!

-Ya sabes, preciosa. Te espero en tu puerta a las 6:50am. Sé puntual. Besos -no se porqué, pero su voz suena tan sensual...-.

No me da tiempo a responder, y cuelga. ¿Cómo? ¿Así que lo de desapuntarme del autobús escolar a sido idea suya, eh?

ObsesiónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora