Capítulo 24

3.1K 120 18
                                    

Doy un tirón y me deshago de los guardias.
Jessica me mira fijamente, con los ojos inundados en lágrimas. No se que debería sentir, si pena o asco.
Esto no puede estar pasando, esto es una puta pesadilla. Le doy la espalda y me dirigo hacia el coche.
-¿No me vas a decir nada? -dice Jessica-.
Me giro, pero no puedo mirarle a los ojos. No tengo suficiente fuerza. No después de esto.
Sigo andando.
-¡Respóndeme! No hay que huir de los problemas, ¡hay que afrontarlos! ¿Me oyes? -grita-.
-¿A esto lo llamas problema, Jessica? -digo sin apenas girarme- Te equivocas. El problema lo tienes tú, no yo. Estoy harto de tus estupideces, pensé que eras diferente, pero veo que me equivoqué. Una niñata más, eso es lo que eres.
-Pero Dav... -intenta decir, pero le corto-.
-No hay peros, todo está más que demostrado. Te entregué mi corazón sin esperar nada a cambio. Nada, Jessica. Lo único que quería era estar contigo. Y tú lo que quieres es estar con todos.
-Te equivocas David, no fue así, yo no quise... -las lágrimas fluyen de su rostro-.
-Yo no quise, yo no quise. ¿¡Esa es tu puta excusa!? -la miro fijamente a los ojos-.
-¡No es ninguna excusa! ¡Yo te quiero, a ti! ¡Solo a ti! -me dice-.
-¿Que me quieres? Porfavor, no me hagas reír. Eso creía yo también, que solo a mi, pero lo único que sueltas por esa boca son mentiras. ¿Por qué Jessica? ¿¡Por qué me haces esto!? -le reprocho-.
Se me nubla la vista, pero tengo que aguantar. No puedo derrumbarme aquí.
-David, escúchame, y ponte en mi lugar. Amenazó con hacerle daño a tu hermana, ¡a mi mejor amiga! No podía permitírmelo. No pensé que llegaría a hacerme eso...
-¡Me lo tendrías que haber contado todo, y habrían encerrado a ese sinverguenza! -le grito-.
-¡No era tan fácil, yo quería lo mejor para todos, yo daría mi vida por tí y por Mar! -de repente baja el tono de voz- Se que hice mal, que te he engañado, que soy una estúpida y que no te merezco. Lo se. Pero quiero que sepas que lo hice por ti y por tu hermana, porque os quiero, porque sois mi família y no podía permitirme que os pasara nada. Y no se si podrás perdonarme, pero necesito que me comprendas -rompe a llorar, y yo, también-.
No soy capaz de articular palabra.
-Sube al coche -es lo único que consigo decir-.
Arranco el coche. Jessica sigue llorando. Se lo merece. Ha estado jugando conmigo, para ella he sido un puto muñeco de usar y tirar. ¿Como he sido tan tonto? ¿Como no me he dado cuenta antes? Se había follado a ese ser asqueroso, me había engañado. ¡Nos íbamos a casar, joder, y no fue capaz de decírmelo! Me engañó y aun así tenía el valor de mirarme a los ojos y decirme que me quería. ¿Por qué me pasa esto a mi?
Doy un puñetazo con fúria en el volante y Jessica se sobresalta.

ObsesiónWhere stories live. Discover now