Capítulo 22

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Por fin ya han pasado estos 2 infernales días sin Jessica. Hoy ya le dan el alta, y estoy muy contento, tenía unas ganas locas de que todo volviera a ser como antes. La he echado tanto de menos... Si no llega a despertar, yo no habría sido capaz de levantar cabeza, estoy muy seguro de ello. La amo tanto, y estoy tan arrepentido de lo que hice, tan enamorado de ella...
De repente, la voz de mi padre interrumpe mis pensamientos.
-¡David! -grita- ¡Baja!
-Voy, papá -respondo-.
Me pongo una camiseta de tirantes y bajo en bóxers. ¿Qué querrá?
Me quedo mirando la puerta entreabierta. De repente Jessica entra, con una sonrisa que me devuelve la vida, radiante como siempre. Corro hacia ella y le abrazo, profunda e intensamente, como si solo existiéramos ella y yo en este mundo. Un mundo que no quiero vivir si no es con ella.
-No me dejas respirar -me dice sonriendo-
Coloca sus manos en mi mejilla, y me besa. Su lengua busca la mia desesperadamente, el deseo estalla entre nosotros.
Olga entra instantes después, y mi padre y yo la saludamos con dos besos. Subo corriendo a vestirme, y bajo al salón. Mi padre ya tenía la comida preparada en la mesa.
-Lo siento, papá. Jessica y yo tenemos planes -le doy un beso, nos despedimos de Olga, y nos vamos rápidamente-.
-¿Planes? -me pregunta confusa-.
-Exactamente, princesa -le digo-.
Subimos al coche, y después de 10 minutos de silencio llegamos al Tobby's Restaurant, que tenia reservado.
-Sorpresa -le digo-.
Jessica me sonrie, me coge de la mano y entramos. El camarero nos lleva hasta la mesa, cogemos la carta y pedimos. Este restaurante destaca porque tiene las famosas 'Galletas de predicción', abres la galleta y aparece un mensaje sobre tu futuro. Cuando acabamos de comer y de charlar, aparece el camarero.
-¿Le traemos la galleta?
-Por favor.
El camarero se aleja y Jessica me mira intrigada. Le hago una caricia en la mano, y se la beso.
Aparece el hombre con la bandeja, con una galleta del tamaño de mi mano, y la pone ante Jessica. Seguidamente se retira.
-¿La abro? -me pregunta ilusionada-.
Rompe la galleta, y un pequeño objeto de oro choca en la mesa, junto al papel. Una suave música comienza a sonar por todo el restaurante, todas las personas se nos quedan mirando, todo tal y como había preparado.
Jessica me mira perpleja, y abre el mensaje, donde pone: '¿Quieres casarte conmigo?'.
Me levanto de la mesa y me arrodillo ante ella. Cojo el anillo que había comprado y había colocado dentro de la galleta. Le cojo la mano.
-Este tiempo que hemos estado separados me he dado cuenta de lo que verdaderamente quiero, y es a tí. Quiero pasar todos y cada uno de los segundos de mi vida a tú lado. No me imagino una vida sin tí. Eres el amor de mi vida, y quiero que seas la madre de mis hijos. por eso...¿Quieres casarte conmigo, amor? -me declaro-.
-Sí, por supuesto que quiero -se me tira a los brazos entre lágrimas de la emoción, y nos besamos-.
Todos se ponen en pie y aplauden.
-Te amo, princesa -le susurro al oído, y le beso-.


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