Capítulo 29

1.8K 77 3
                                    

Mi padre se dirige a mí, me coge del brazo y me levanta.
-¡Cómo has sido capaz de hacerle eso! ¡Estás loco! ¡Eres un monstruo! -le grito intentándome escapar de sus manos-.
-Todo lo he hecho por tí Jessica, para que todo vuelva a ser como antes, para recuperar todo el tiempo perdido. Por tí, porque te quiero -agacha la cabeza pero me sujeta del brazo con más fuerza-.
-¿Porque me quieres? ¡Venga ya! ¡No cuentes cuentos a quien sabe de histórias! -doy un tirón y al final me suelta-.
-Que sabrás tú con solo 18 años, hija. Aún tienes mucho que aprender, mucho que vivir. Y yo te ayudaré -me agarra de los dos brazos-.
-¡No vengas ahora de padre ejemplar! ¿Me oyes? ¡No eres nada ni nadie para mí! ¡No quiero irme contigo, no quiero nada tuyo, no te quiero cerca de mí! -doy un tirón y le doy una bofetada-.
Mi padre se lleva la mano a la mejilla, me da un empujón contra la pared y me agarra del cuello.
-No te estoy pidiendo que vengas conmigo, te estoy diciendo que lo vas a hacer. Aquí no decides tú ¿vale? -levanta la mano, no se si para agarrarme del pelo o devolverme el golpe-.
Pero entonces, aparece él de nuevo. Kevin toca a la puerta, lo veo tras la ventana del salón. Mi padre rápidamente me pone la mano en la boca para que no diga nada, como si no hubiera nadie. No se si debería entrar en mi casa después de todo lo que me ha hecho, pero es nuestra única salvación. Muerdo la mano a mi padre y grito.
-¡Kevin, ayuda, entra! -con todas mis fuerzas-.
Ahora mi padre si que me da una bofetada, pero puedo soportarlo. Escupo un poco de sangre, pero no importa. Kevin abre la puerta de una patada, y por un segundo no sabe qué hacer ni qué decir, simplemente observa. Mi madre, golpeada e inconsciente tirada en medio del salón. Yo, acorralada entre mi padre y la pared. Y mi padre, mirándolo fijamente a los ojos esperando a que actúe. Esto no tiene buena pinta... Se va a armar una buena.
-¡Aléjate de ella! -le exige Kevin-.
Kevin corre hacia mi padre, mi padre le suelta un puñetazo pero él ágilmente se agacha, lo esquiva, y le da dos puñetazos en la barriga. Guau.
Mi padre se lleva las manos al estómago y agacha la cabeza, y entonces Kevin aprovecha para darle un rodillazo en toda la cara. Mi padre cae al suelo tras un gemido de dolor. Kevin se acerca al cuerpo de mi madre y le coloca los dedos en el cuello para ver si tiene pulso. Pero eso no acababa aquí. Inmediatamente deduzco lo que quiere hacer mi padre, pero no me da tiempo a reaccionar. Estira el brazo, coge el cuchillo que estaba en el suelo con el cual mi madre lo había acuchillado unos minutos antes, y se lo clava a Kevin en la espalda. Kevin cae de boca encima de mi madre, pero se echa para el lado. Antes de poder levantarse, mi padre vuelve a acuchillarle pero esta vez en el costado. Kevin queda inmóbil, tirado en el suelo, y un charco de sangre lo comienza a rodear. Fabián, cansado tras la pelea, se inca de rodillas en el suelo y con la manga del jerséi se limpia la sangre que tenía en la nariz.
Ahora es mi oportunidad. Salgo disparada a toda velocidad por la puerta, aprovechando que está en el suelo, y corro calle abajo sin parar.

ObsesiónWhere stories live. Discover now