-¿Qué es el Universo?
-No es una cosa, son... cómo explicarlo... -me rasqué la nuca-... es como si fueran personas, pero no tienen un cuerpo físico, ellos son el origen de mi poder y la razón por la que llegué acá.
-¡¿Son Espíritus?! -Yuji me miró c...
Una noche fría, tranquila y hermosa, de esas que te dan ganas de salir para disfrutar el aire fresco. Pero...
¿Qué estábamos haciendo nosotros?
Yendo a esconder a Yuuji en un deprimente sótano.
Gojō-sensei creyó que, como vamos a mantener oculta la presencia de Itadori, lo mejor sería encerrarlo en el sótano de la escuela; y tiene un poco de razón, ¿Dónde esconder a un chico que supuestamente está muerto?
Bueno, un sótano no era mala opción.
- Como sabemos, Yuuji, eres mejor que la mayoría en el combate cuerpo a cuerpo, pero ahora debes aprender a usar energía maldita, además de algo de hechicería.- dijo el profe.
Iba a seguir hablando, pero se interrumpió al ver la expresión de ilusión en el rostro del pelirrosa.
- ¿Qué pasa?
- Es solo que, pienso que no hay nadie mejor que Gojō-sensei para enseñarme. -respondió sonriente.
Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.
Me dejé cautivar por su tierno gesto unos instantes, y, luego, me distraje con la "decoración" de la nueva (y temporal) habitación de Yuuji. Esos pequeños focos de cálida luz en el techo, el sillón al fondo del sótano con una mesita ratona delante, junto a un televisor...
Wait.
¿Estoy viendo películas sobre la mesita?
Películas...
Gojō-sensei dijo que quería enseñar a Itadori a controlar y utilizar energía maldita, pero... ¿Cómo planea hacerlo con películas? Tal vez solo están ahí para cumplir su propósito; entretener.
Sí, eso debía ser. ¡Qué tonta! Es para que Yuuji no muera de aburrimiento, ya que no puede salir.
Mi cara debía ser todo un poema.
Por otro lado, mi mente seguía pensando cosas sin sentido con respecto al mismo tema, hasta que me sobresalté al escuchar un pequeño grito.
- Oi, Abi-chan! Cuidado-
- Ah?
Me giré hacia donde los dos hombres presentes miraban en cuestión de milisegundos, con gran rapidez, y me di cuenta de que dos latas de bebidas habían sido destrozadas, salpicando todo su contenido hacia mi.
Por puro reflejo, levanté mis manos para intentar bloquear el pegajoso líquido que venía hacia mi, lo cual era absurdo, lo sé, por eso recalco que fue por "reflejo"...
Pero no fue completamente inútil como creí; todo el líquido se detuvo, quedando suspendido en el aire, a muy pocos centímetros de la mano que cubría mi cara. Sin poder creerlo, aparté la mano para ver mejor la situación, pero al hacerlo, todo el previo contenido de las latas se derramó en el piso. De nuevo, reaccioné por reflejo y me alejé, retrocediendo hasta Gojō-sensei e Itadori.
