ᎷᎽ ᏌᏁᎥᏉᎬᏒᎦᎬ JJK (Gojo Satoru)

Capítulo 32 (parte II)

Narra Abril

—¿Ya puedo continuar? —nos preguntó Geto—. Hablemos sobre el mundo que se viene.

Arrugué mi expresión en fastidio. Bajé mis manos y tomé a Yuji por los hombros, empujándolo suavemente detrás de mí. Sin levantarme del suelo, me moví un poco, quedando arrodillada enfrente de él. Ante cualquier amenaza, mejor estar preparados. Igualmente, dejaré que este tipo hable todo lo que quiera, así tendré tiempo de sanarme.

—Abril, tú ya aprendiste esto por la fuerza, pero él no, así que no me interrumpas. —sonrió, como si fuera buena gente.

Arqueé una ceja, afilando mi mirada.

Me enfoqué en los alrededores, y percibí la Energía Maldita de varios hechiceros en camino hacia acá.

Perfecto.

—Hai, hai... —desvié la mirada con desdén.

De todas formas no planeaba hacerlo.

—¿Escuchaste hablar sobre las Técnicas de "Máximo Nivel", Itadori? —prosiguió—. Exceptuando los Dominios, se puede decir que son los ataques más poderosos de una Técnica Ritual. El Tornado "Uzumaki", el máximo nivel de la Manipulación de Maldiciones, reúne todas las Maldiciones absorbidas en una sola masa con el grado más alto de Energía Maldita condensada, y se arroja al oponente.

Entonces, de la nada, se rió.

—¿.....De qué mierda te ríes? —escuché a Yuji detrás de mí, con el odio brotando de él.

...Casi no lo reconozco.

—Ah, perdón. Es que noté que empecé a actuar como él —¿Como quién?—. Estaba hablando sobre el Uzumaki... Es un arma formidable, pero implica deshacerse de la mayor ventaja de la Manipulación de Maldiciones: la gran variedad de Maldiciones. Por eso, al principio no llamó mucho mi atención. Pero resultó no ser así —agregó, acercando la bola Mahito a su boca. Oh no, por favor no, qué asco—. Su verdadero valor sale a la luz, cuando se agregan Maldiciones de Semi-primer Grado o mayor. La extracción de... sus Técnicas Rituales.

Y sin más, lo engulló en su boca, como si fuera el dulce más delicioso del mundo, con ambas manos.

Voy a vomitar la comida que no tengo en el estómago.

Es una pena, el cuerpo de Suguru Geto es realmente atractivo, pero tiene un cerebro desagradable dentro.

—Qué tontos. Pensaron que no sería capaz de percibir las presencias que ustedes sí.

—En realidad, solo te dejé hablar para poder sanarme. —le refuté.

De un segundo al otro, tres flechas cayeron en su posición con fiereza, destruyendo todo el suelo, pues él alcanzó a esquivarlas gracias a su descomunal velocidad de reacción. De inmediato, a la vez que me ponía de pie, una bala de francotirador fue disparada hacia él.

—Un rifle francotirador, ¿eh? Eso me agrada... Yo también opino que se deberían aplicar las armas convencionales contra hechiceros. —expresó, mientras frenaba la bala por completo con la Maldición de cuerpo gelatinoso, que la engulló en su carne desagradable.

—Nuevo Estilo de Sombras —Miwa, la chica de pelo celeste de Kioto, apareció a su lado—, ¡Desenvaine! ¡Poder máximo!

Desenvainó su katana en su contra, pero de nada sirvió. La frenó en seco con su mano, y al cerrar su puño, la partió en pedazos.

—Uzumaki.

Mis ojos se abrieron más de lo normal.

El remolino que se formaba a sus espaldas era cien veces más grande que los que me había arrojado a mí.