ᎷᎽ ᏌᏁᎥᏉᎬᏒᎦᎬ JJK (Gojo Satoru)

Capítulo 17

Narra Abril

La Maldición no había logrado regenerar sus ramas-ojos. Apenas logró cerrar el hueco que dejaron.

Eso significa, que mi dolor no fue en vano. Que en verdad logré hacerle daño.

—¡¿Puedes hacerlo, besto friendo?! —dijo Todou con Maki en brazos.

—¡Sí! —contestó Yuji.

¿Best friend, quiso decir?

Estallé en carcajadas. No las pude contener.

—¡AHJAJAJJA, BESTO FRIENDO!

Mi risa aguda no paraba. Me reía como bruja, y tomaba aire como cerdito.

Basta Abril, ¡basta!

Me cacheteé.

—¿Besto friendo? —me quedé recalculando. Acaban de conocerse hoy, y Todou le hizo sangrar la cabeza a Yuji. Arqueé una ceja—... Heey...

Itadori ya estaba en posición para pelear contra la Maldición.

—¡DETENTE, YUJI! ¡Ese tipo es demasiado para-... *cough cough*

Megumi ya está en las últimas.

—Panda. —llamó Todou.

—¡Sí!

Todou le pasó a la inconsciente Maki.

—Lleva a estos dos al otro lado de la pantalla. Nishimiya dice que es una medida contra Gojo Satoru, y que cualquiera de nosotros puede entrar y salir.

¿Ah? ¿Contra Gojo Satoru nada más?

Un dolor punzante y agudo se instaló en mi cabeza, justo como esa vez en el bosque, donde nos enfrentamos a esta Maldición y al Monte Fuji. Tomé mi cabeza con una mano, intentando parar la dolorosa puntada.

Cerré los ojos, tratando de calmarme. Me sentí perder un poco el equilibrio y el trasero me dolió un poco de la nada, pero lo ignoré.

¿Es él de nuevo? ¿Trata de invadirme?

Ese tipo de cara parchada y sonrisa perversa es lo único que puedo ver. Carga una bolsa en su hombro. Hay sangre rodeándolo.

Sentí una pequeña corriente de viento en mis dos orejas, una que me advertía algo malo con su silbido. Avanzaba hacia delante.

Volví de golpe a la realidad y abrí los ojos de repente ante la sensación de peligro que me había invadido. Una bola gigante de ramas enredadas entre sí y con varios pinches, de la Maldición, se dirigía hacia mí a toda velocidad, pero la incendié sin nada más que mi mirada afilada. La madera maldita fue purificándose y consumiéndose antes de llegar a mí, hasta que ya no quedó nada.

Todou apareció ante mí, ofreciéndome su mano. Miré a mis costados sin entender, y noté que estaba nuevamente sentada en el suelo. Acepté y me ayudó a levantarme.

—Simplemente perfecta. —dijo mirándome fijo y de cerca.

—¿Ka?

Sonrió, con su rara expresión teatral, y volteó hacia el río, cruzándose de brazos. Decidí no darle importancia y simplemente me paré a su lado.

Parece que Panda ya se fue con los chicos, qué alivio. Me preocupa la situación de Megumi con el brote ese. Aunque... podría haberlo curado si no hubiera entrado en ese trance.

Me enojé conmigo misma, porque ni siquiera pude entender el mensaje como para que valiera la pena.

—No interferiré, no hasta que aprendas a usar tu Destello Negro. —escuché decir a Todou para Yuji—. No importa lo que pase hasta que lo hagas, ¡incluso te dejaré morir!