Capítulo 31

392 45 13
                                        


Narra Abril

Uno,

Dos,

Y...

¡Arriba!

Con un gruñido por el esfuerzo, logré enderezarme, quedando sentada en la superficie de cemento que cubría todo el andén. Salvo por pequeños espacios sin alcanzar a la altura de la rodilla, casi toda mi bota se había manchado con mi sangre, adquiriendo un tono bordó. La manga de mi camisa se había teñido de un rojo intenso. En el caso de la que cubría mi piel, la sangre brillaba con la luz, pero solo la que aún no se había secado, pues el flujo no se había cortado del todo. Seguía herida y sangrando, pero las gotas de agua habían purificado la Energía Maldita de ese odioso lagarto de acero que invadía mis cientos de heridas, y, además, Niebla también había absorbido una gran cantidad de ella. Con unos minutos más, podría curarme, pero no tengo tiempo para eso. Si Geto llega a deshacerse del hechicero que acaba de llegar, mis chances de soportar al menos media hora más se irán por la borda.

—Niebla, vete. Pero mantente alrededor. —le ordené, y ella desapareció.

Sin más motivación necesaria, me puse de pie de un salto. Zapateé fuertemente el suelo unas cuantas veces. Con cada una, me acostumbraba al dolor en mi pierna un poco más.

Debía hacerlo, sino me dolería el primer paso que diera; tal vez hasta me fallaría la pierna y caería. Era un riesgo que no podía correr en combate contra este monstruo.

Lista.

Asentí con determinación y avancé en pasos lentos, que luego fueron acelerando hasta empezar a trotar.

¿Hasta dónde se fue?

Llevaba un corto tiempo adentrándome en las vías, cada vez más lejos de la Cajita Gojo. Eso me angustiaba.

Pero los temblores de los ataques en el andén venían desde lejos, alcanzándome y siguiendo de largo. No faltaba mucho.

Seguí corriendo.

—Es muy buena, para ser una hechicera de esta era. —escuché la voz de Geto.

Me fui acercando con sigilo. La iluminación era bastante poca, y, a menos que haya aprendido a percibir mi Energía, no podrá saber que estoy a sus espaldas sin verme directamente.

Fuck, la sombra.

Me detuve en seco, antes de que mi sombra lo alcanzara. Una Maldición parecida a la serpiente gigante que me atacó antes, pero sin espinas, lo rodeaba en el aire, como un arco.

Ah... Se ve poderosa. Categoría Especial, tal vez.

La Energía Maldita que la rodeaba era densa y abrumadora.

Antes de que Geto la usara para atacar a la hechicera, le lancé una daga de hielo, pero otra Maldición más débil apareció para cubrirla.

Mierda. Sí vio mi sombra.

¡Qué tonta! ¡Debí devorarla con Luz!

Su risa macabra no se hizo esperar. Mis cejas se fruncieron.

—¿Abril? Después de casi dos semanas, apareciste...

Esa voz...

Me quedé recalculando un segundo.

—¡Ah! ¡Mei!

La profesora de Kioto, esa de la trenza blanca en la cara y vestido raro con pantalón y mangas largas. Hermosa, por cierto. Sonrió cuando la nombré.

—Y mi hermanito, UiUi.

Ha de ser fuerte si estuvo contra Geto estos minutos.

Una bandada de cuervos la rodeaban, junto a su pequeño hermano, que se veía tan elegante como ella, con unos lindos shortcitos y una camisa adornada con tirantes que se cruzaban por sobre los hombros.

ᎷᎽ ᏌᏁᎥᏉᎬᏒᎦᎬ JJK (Gojo Satoru)Where stories live. Discover now