Capítulo 36

255 25 4
                                        


Narra Abril

Estaba sentada contra el árbol de siempre, con el agua de la laguna apenas alcanzándome.

El calor del fuego, pero sin fuego como tal, me envolvía completa. La presión me abrumaba y me hacía palpitar la cabeza, como si fuera a estallar. Y el sudor por todo mi cuerpo me hacía sentir aun más pesada. Cada uno de mis poros desprendía vapor sin control.

Mi mirada sólo se enfocaba en una cosa, aunque con dificultad: el cielo; como siempre, buscando que me brindara algo de tranquilidad.

Tragué saliva, sintiéndome deshidratada.

Apreté con fuerza entre mis manos el corto césped que brotaba de la tierra, tratando en vano de descargar un poco la presión sofocante que sentía en el pecho. Cerré mis ojos. Mi respiración estaba más agitada de lo normal.

¿Es que acaso, en lugar de mejorar, sólo voy a seguir empeorando...?

Nah, esto es culpa de... esos viejos. Me molestan demasiado.

Me enfurecen.

Abrí mis ojos de nuevo, a duras penas. Gotas de sudor caían por mis sienes.

Yo... debería estar haciendo tantas otras cosas ahora. ¿Por qué no soy capaz ni de eso?

Lágrimas de rabia hacia mí misma comenzaron a inundar mis ojos, pero no me importó. El calor no las dejaría deslizarse ni medio centímetro. Aun así, limpié cualquier pequeño rastro de humedad y me enderecé con determinación. Abrí el estuche de cuero en mi muslo y saqué el Gokumonkyo... Bueno, quise sacarlo. La pelota salió primero, por alguna razón que me sorprende; se supone que sale lo que yo quiero que salga... pero si mis habilidades están inestables, supongo que el Bolsillo también.

Ahora sí, saqué el Gokumonkyo.

Tengo que intentar algo, lo que sea. No puedo solo guardarlo y ya.

¿Tendrá frío...? O mucho calor.

Tal vez frío, sí, pero por la desolación que debe sentir luego de ver el cuerpo de Suguru Geto, su mejor amigo, maldito.

No puedo dejarlo ahí solo.

Salí del agua y me senté en el césped, estando ya seca. Dejé la cajita Gojo frente a mí y me acomodé como indiecito, justo antes de que comenzara a sangrar, levemente, por todas partes.

¿Qué debería hacer?

Traté de hacer memoria, pero los recuerdos no me eran nada gratos, así que fue difícil. En especial por el tan distractor dolor en mi cuerpo.

Algo... había escuchado algo. Cuando esa cosa apareció de repente, sorprendiéndonos, lo escuché hablar.

Entonces, debe ser por voz... como un comando o algo así.

—¿Gokumonkyo...? —llamé.

Nada.

Y sí, no sé qué esperaba. ¿Que hablaría y me explicaría cómo usarlo?

Además, si el desgraciado no me mintió... incluso si pudiera hacer algo como eso, no sería conmigo, solo con su dueño.

Suspiré, frustrada.

Debo intentarlo igual.

¡¿Pero cómo mierda se abre?!

Parpadeé, y había desaparecido.

¡¿Qué?!

Volví a parpadear, y seguí el rastro de Energía Maldita que lo había golpeado.

En este parque no hay Maldiciones...

ᎷᎽ ᏌᏁᎥᏉᎬᏒᎦᎬ JJK (Gojo Satoru)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora