17 días después.
Narra Abril.
Estábamos en una sala con cuatro sillones individuales, dos de un lado y dos del otro. Estaba por sentarme frente a Nanamin, pero sentí unos pasos acercarse que me resultaron inconfundibles.
—¡Gojo-senseei! —volteé a mi lado, confirmando que era él, y salté a abrazarlo, tirándolo al piso (el cual retumbó como si hubiera caído una mole). Jejeje.
—Hola, Abi-chan. —dijo contento (contrario a lo que esperaba) y me palmeó la cabeza.
—Te extrañamos mucho. —sonreí.
Finalmente, nos levantamos y me senté junto a Gojo-sensei. Nanamin estaba frente a mí. Los dos esperábamos pacientemente a que Itadori terminara de prepararse, y digo dos porque Gojo no estaba paciente; su aburrimiento lo volvía aún más infantil de lo normal. No digo que me molestara igual, es gracioso.
—Nanamiiii, hagamos algo divertido~
Satoru se quedó pensando algo divertido para hacer, y mientras yo bostecé, acomodando mis piernas sobre el apoyabrazos y mi cabeza sobre el opuesto. No había podido conciliar bien el sueño (lo cual es normal así que no sé por qué me afecta más hoy).
Sí, generalmente nunca soy capaz de dormirme temprano.
—¡Lo tengo! —gritó de repente mi profe, sobresaltándome—. ¡Debatamos sobre la separación Iglesia-Estado mientras nos tiramos bolas de arroz!
—No desperdicies comida, sensei. —le dije con los ojos nuevamente cerrados, intentando dormir lo más posible.
De repente, sentí una palmada en mi frente, y cuando abrí los ojos lo vi haciéndome muecas raras.
—No me importa si te quedaste despierta hasta tarde haciendo cosas raras, ¡No es hora de dormir! —me sacó la lengua.
—¡Gojo-sensei!—me arrodillé en mi sillón, con un puño cerrado— ¿Acabas de pegarme?! ¡Te demandaré por abuso escolar! —le saqué la lengua en respuesta y lo apunté acusatoriamente.
—Haré que lo lamentes —me picó la frente con su índice—. Ahora darás un cuádruple de vueltas a la cancha, y entrenarás conmigo cuatro veces a la semana.
—¿E-ehh? —una gotita de sudor se formó en mi cara, y comencé a quejarme—. ¡Gojo-senseeei! No sea tan cruel. Me portaré bien, por favorrr. —supliqué con las manos juntas y los ojitos de perro.
Él me veía de brazos cruzados, con una sonrisa de superioridad, pero nada de eso importa. Entrenar cuatro veces a la semana con él sería mi fin. No me alcanzaría el tiempo para recuperarme de las palizas antes de reiniciar la semana.
¡No puedo permitirlo!
—No soy cruel. ¿Por qué mientes, Abi-chan? Yo amo a mis estudiantes... Te daré otro castigo por eso.
—¡Ahhhh! ¡Eres desesperante! —me tiré de nuevo en el sillón, con miedo de volver a abrir la boca y estropearlo más.
—Por favor, sigan así. Itadori necesita de su buen humor. —dijo Nanami sin desviar la vista del periódico.
Instantáneamente me dió un tick en la ceja.
¿Buen humor? ¿En serio?
¡Oh, vaya! ¡Estoy tan feliz por ser castigada! Mi humor subió a +100.
Suspiré con fastidio y me recosté de nuevo en el apoyabrazos, con los ojos cerrados.—No me refería a ese tipo de dificultad. —escuché murmurar a Gojo-sensei. Abrí un ojo para verlo, y lo noté extraño—. ¿Yuji sabe sobre el dedo de Sukuna en la casa de Yoshino?

CZYTASZ
ᎷᎽ ᏌᏁᎥᏉᎬᏒᎦᎬ JJK (Gojo Satoru)
Fanfiction-¿Qué es el Universo? -No es una cosa, son... cómo explicarlo... -me rasqué la nuca-... es como si fueran personas, pero no tienen un cuerpo físico, ellos son el origen de mi poder y la razón por la que llegué acá. -¡¿Son Espíritus?! -Yuji me miró c...