Capítulo 37

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Narra Abril

—¿Dónde dijiste?

—Hakari está en un estacionamiento abandonado de varios pisos, aquí en la prefectura de Tochigi, y gana dinero a través de apuestas de juegos de azar —me repitió, Megumi—. Eso dijo Tengen.

—Los "juegos de azar" son peleas entre hechiceros, Abi-chan —agregó Yuji, por si no había entendido. Seguro él no lo había hecho cuando se lo dijeron la primera vez.

—Ah. ¿Y por qué nos cambiamos la ropa? —pregunté, quitándome mi chaqueta blanca del uniforme.

Megumi y Yuji se sacaban las oscuras suyas.

—Sí, eso —se sumó Yuji, mientras tiraba mi prenda en el suelo, tras unos arbustos.

—Hakari fue suspendido porque discutió con los altos mandos. Ahora también está violando las reglas de la Escuela de Hechicería, porque los espectadores de las peleas son no-hechiceros. Si sabe que estamos afiliados a la Escuela, puede tratar de huir —explicó Megumi, luciendo su camisa blanca a la perfección, mientras se quitaba el abrigo—. Nuestra relación es como la de policías y ladrones.

—¿Hm? ¿Ahora estamos del lado de la Escuela de Hechicería? —preguntó Yuji, acomodándose la recién puesta chaqueta clara de bordes oscuros.

Lo mismo me pregunto...

Sobre mi remera oscura de mangas cortas, me puse un cardigan marrón tostado, también oscuro; Megumi una chaqueta negra con capucha que le sentaba muy bien. Los puños de las mangas le llegaban hasta por debajo de los codos.

—Es una especie de zona gris —le contestó, mientras caminábamos hacia la entrada del estacionamiento "abandonado"—, pero al menos desde su perspectiva, somos sus enemigos.

—¿Es alguien que esté dispuesto a cooperar?

—No estoy seguro, excepto por una cosa: definitivamente no es buena persona. Algunos de los superiores me dijeron que es un completo idiota, pero Okkotsu-senpai dijo que Hakari era más fuerte que él. Me gustaría que cooperara con nosotros, aunque sólo sea por su destreza en el combate.

—...Fue reclutado por Gojo-sensei, ¿no? —pregunté, luego de un pequeño silencio—... igual que Yuta.

Megumi pareció sorprenderse por mi pregunta. Pasamos por debajo de las barras que bloqueaban la entrada.

—Sí —me contestó.

—Entonces, Hakari no debe ser poca cosa —concluí.

Dos tipos, uno de cabellos claros y musculosa oscura, el triple de enorme que el pelinegro de traje a su lado, se encaminaron a nosotros de inmediato.

—Piérdanse mocosos. Este no es un lugar para pasar el rato —nos apuntó con su índice. Los chupines blancos no ayudaban a disimular lo grotesco de su tamaño corporal—. Voy a contar hasta 3, y cuando termine será mejor que se pierdan de mi vista o les daré una paliza.

—Qué amable —murmuré, cruzándome de brazos.

—Necesitamos algo de dinero —habló Megumi—. Déjanos participar en los partidos de apuestas de este lugar.

El hombre gruñón dirigió su puño al rostro de Megumi, pero obviamente él ni se inmutó. El tipo se detuvo justo antes de impactar contra él, sacudiendo un poco sus cabellos azabaches.

—La primera regla del club de las apuestas es: "No hablar del club de las apuestas" —soltó.

Me quedé recalculando, y solté una risotada.

—Jaja ¿eso no es de "El Club de la Pelea", la película en la que está Brad Pitt? —pregunté con burla.

—Es efectiva —respondió—. Díganme, ¿de quién lo escucharon? Les daré una paliza después de que me lo digan.

ᎷᎽ ᏌᏁᎥᏉᎬᏒᎦᎬ JJK (Gojo Satoru)Where stories live. Discover now