"Sólo parte con recuerdos
Mañana todo terminará
Pero ahora permanece aquí
Aquí conmigo porque será
La última noche junto a ti" Josh Groban, L'ultima notteElizabeth se encerró en su pequeño estudio. Se sentó en un pequeño sillón bajito frente a la ventana
abierta. Miró hacia los jardines, pensando en lo afortunada que era por haber podido casarse con la
persona que amaba a pesar de los inconvenientes que se les habían presentado.
Esperaba en forma sincera que, la relación entre el Coronel y Georgiana, pudiera tener un final feliz.
Ensimismada en estos pensamientos, no percibió que Darcy estaba parado junto a ella.
-Elizabeth... ¿estás bien?- preguntó.
-Sí, lo estoy. Sólo distraída- le respondió con una sonrisa y extendió su mano para que él la tomara.
Darcy se acercó para asir su mano y la besó. Apoyó una rodilla en el suelo para quedar a la altura de ella.
Elizabeth le acarició el cabello con una sonrisa.
-¿No tienes calor?- le preguntó señalando el pañuelo que Lizzie llevaba anudado al cuello.
-La verdad que sí- respondió.
-¿Por qué no te sacas el pañuelo?
-Por esto- dijo Elizabeth, desatando el pañuelo y mostrando una clara marca que su esposo le había
dejado la noche anterior.
-¡Oh! Ya veo- fue el comentario de Darcy.
-¿Eso será todo lo que tienes para decir?- lo interrogó graciosamente.
-No tengo nada para agregar- respondió él seriamente- Es mi venganza por la vez que me mordiste el
labio.
Elizabeth se rió. Esto le dio confianza para seguir hablando, aparentemente, la disputa de la mañana
estaba olvidada.
-¿Cómo está mi niño? ¿Se está portando bien con su madre?
-Bastante bien, me permitió comer mi desayuno sin demasiadas náuseas.
-Me alegra saberlo. ¿Y cómo está la madre?
-Realmente bien- le contestó para luego besarlo en los labios.
Darcy respondió ardientemente a su beso, pero inseguro de continuar. Los cambios de humor de su
esposa lo tenían confundido.
-Lizzie...-dijo levantándose.
-William...- respondió ella, levantándose también.
La tomó por la cintura para seguir besándola, siendo evidente que su esposa estaba conforme con ello.
Las caricias fueron en aumento, terminando con Lizzie sobre el pequeño escritorio.
-Creo que tendríamos que subir...- le susurró al oído Elizabeth.
Darcy dejó por un momento de besarla para mirarla.
-No creo que pueda subir- le comentó, para continuar con lo que acababa de abandonar.
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Secuela de Orgullo Y Prejuicio
RomanceEstá historia no es mía, pero me ha encantado y me gustaría compartirla. Todo le pertenece a Jo Darcy (seudónimo). Esperó que la disfruten. Es la versión, que a mi parecer se ajusta mejor a la forma de escribir de Jane Austen.