"Por favor perdóname
no sé lo que hago
por favor perdóname
no puedo parar de amarte
no me niegues
este dolor está siguiendo" Bryan Adams, Please Forgive me.
Elizabeth entró en la casa con las mejillas sonrosadas por la caminata y la propuesta del Sr. Thorton. No
estaba segura de haber interpretado correctamente sus palabras, pero le había ofrecido su casa sabiendo
que ella era una mujer casada. Seguramente debería estar sintiéndose ofendida por semejante oferta,
pero no lo estaba.
Al acercarse al despacho de su cuñado, de las penumbras surgió una figura de improvisto que la
sorprendió, y que casi hace que se le escapase un grito.
-Hola- le dijo y ella se llevó una mano al pecho para disimular su respiración agitada.
-Lo siento, no quise asustarte- dijo Darcy, disculpándose. Su apariencia había mejorado muchísimo,
estaba tan prolijamente acicalado como siempre. Sólo en sus ojos se observaban las consecuencias de
no descansar correctamente.
De dentro de la pequeña sala, se escuchó a William y Beth jugueteando. Charles era muy permisivo con
los niños, los dejaba jugar donde quisieran y con lo que quisieran. Elizabeth temía que el tiempo que
estaba pasando allí tuviera consecuencias en William.
Él le señaló la puerta para que ella pasara. William corrió hasta ella y se colgó de sus faldas haciéndola
tambalear entonces, Darcy, la tomó del brazo para que no se cayera.
-Will, muéstrale a papá como hacen las vacas- dijo Elizabeth, intentando no sentir que el contacto con su
esposo la quemaba. Se había prohibido esos sentimientos hacia él.
El pequeño comenzó con sus monerías para deleite de su padre que, a pesar de reírse y festejar cada
cosa que hacía, tenía una profunda tristeza en la mirada.
Elizabeth caminó hacia la única ventana que tenía las cortinas corridas y descubrió que se veía
perfectamente el camino que ella había tomado con el Sr. Thorton. Se preguntó si él la habría visto desde
ahí. Giró hacia donde estaba su esposo arrodillado con los niños justo cuando él levantó la vista y la miró.
La expresión que tenía le hizo darse cuenta que la había visto y por un breve instante se sintió culpable.
-¿Has hablado con Charles?- preguntó tratando de entablar conversación y alejar la culpabilidad.
-Sí, salió cuando vimos marcharse al Sr. Thorton- respondió sin mirarla y éste gesto la llenó vergüenza.
-Tú enviaste la carta entre las correspondencias que llegaron. Está en la región por negocios y me
prometió otra visita antes de regresar a su casa. ¿Tienes algún inconveniente que lo reciba?- preguntó
con un tono sarcástico.
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Secuela de Orgullo Y Prejuicio
RomanceEstá historia no es mía, pero me ha encantado y me gustaría compartirla. Todo le pertenece a Jo Darcy (seudónimo). Esperó que la disfruten. Es la versión, que a mi parecer se ajusta mejor a la forma de escribir de Jane Austen.