Otra oportunidad (Countryhumans • Francia • UK)

2. Charla

Narra Francia.

Eran cerca de las 6:00 a.m.
Lo supe porque la alarma de UK sonaba a esa hora y aquel chillido agudo que indica la hora de despertar ya resonó en la habitación.

Yo había despertado hacía poco más de unos quince minutos, quise asegurarme de levantarme a la misma hora que él.

Pude sentir como él se giró y estiró su brazo para apagar la alarma. Fingí estar dormida mientras eso sucedía, finalmente lo escuché bostezar y suspirar profundamente.

Un par de minutos más recostado y él se enderezó para sentarse en la orilla de la cama, yo me gire un poco para verlo bien ya no me importó si notaba que estaba despierta.

Por su parte, me miró de reojo al suspirar y con su mano izquierda agarró las cobijas para arroparme
—Es temprano —me dijo con una voz somnolienta—, duerme otro rato.

No pude evitar sonreír ante tan tierna acción, siempre había apreciado cualquier demostración de cariño por parte suya.
—No tengo sueño —respondí y él apartó la mirada.

Ninguno de los dos dijo nada más, entonces él se levantó de la cama para luego dirigirse al clóset y tomar un traje, yo solamente lo observé recostada.

UK comenzó a quitarse su pijama, empezando por la camiseta, dejando ver su abdomen bien trabajado; él solía ir al gimnasio unas tres veces por semana, así que tenía buena condición.

Aparté la mirada un poco sonrojada y cerré los ojos, no quise hacer que se sintiera incómodo, siempre respeté su privacidad.

Abrí los ojos hasta cuándo sentí que era el momento necesario, y en efecto, él ya ha terminado de vestirse, ahora sólo hacía el nudo de su corbata y se encaminaba decidido a la puerta de la habitación.

Inmediatamente yo me enderecé y; sin preocuparme por mi vestimenta o apariencia, me levanté de la cama y me puse mis pantuflas para no caminar descalza; quizá sea buena idea prepararle el desayuno.

Corrí por la habitación intentando alcanzarlo y bajé las escaleras lo más rápido que pude.
Una vez que pisé el suelo de la planta baja de la casa pude verlo desde ahí, estaba en la cocina preparándose un sándwich.

« ¿Sólo eso piensa comer?», dije en mis pensamientos, pues también me preocupaba que no se alimentará bien.

Me acerqué con un poco de cautela, no quise hacerlo sentir incómodo ni mucho menos. En cuanto llegué al marco de la puerta en la cocina, lo miré con un poco de intriga.

—UK —pronuncié su nombre con un poco de inseguridad. Me ponía un poco nerviosa estar a solas con él.

—Dime —respondió con simpleza mientras continuaba haciendo su sándwich.

—¿Quieres que te prepare algo más de desayunar? —cuestioné mientras una sonrisa se formaba en mi rostro.

—No —respondió firme y sin mirarme—, estoy bien con esto, luego saldré a almorzar.

Aquello último me llamó un poco la atención y me hizo recordar mis planes del día anterior.
Entonces, di un par de pasos más y lo abracé por la espalda con suavidad.

—Sobre eso… —estaba un poco nerviosa, no encontraba las palabras correctas para que no se enojara—, ¿qué te parece si hoy no trabajas y pasamos el día juntos? —fui directa, no quise hacerle entender otra cosa— Lo que pasa es que a veces me siento sola —terminé de decir lo último bajando un poco más la voz.

Pude sentir como él suspiró pesadamente luego de escucharme, giró un poco su rostro y me dirigió una mirada algo incómoda.

—No puedo Francia— negó mientras sus manos tomaron las mías para apartarlas de él—, no puedo faltar así como así —aclaró y luego volvió a poner su atención al sándwich, ya estaba preparado así que sólo empiezó a comerlo.