Otra oportunidad (Countryhumans • Francia • UK)

17. Divorcio

Narra Dimitri.

Estábamos en mi casa.
Pasaron unos días desde que terminé la pintura de Francia, obviamente le pedí ser mi modelo una vez más, no iba a conformarme con una sola pintura de ella.

Pero aquel había algo raro en ella, ya era tarde y desde que la ví cuando fui por ella a su casa, la había notado decaída, como si algo le estuviera perturbando y no me lo quisiera decir.

—Fran… —le hablé con una voz tranquila, ella sólo me dirigió la mirada—. ¿Sucede algo? —pregunté—, te noto un poco decaída.

Rodó los ojos a la vez que éstos se le llamaban de lágrimas.
—Bueno… —su voz sonó entrecortada—. UK me dijo que los papeles del divorcio estaban listos —hizo una pausa, varias lágrimas escurrieron por sus blancas mejillas antes de que continuara—, y me citó para firmarlos de una vez…

Dejé todas mis herramientas de pintura a un lado y me acerqué a ella para poder abrazarla, su rostro cayó en mi pecho y trató de refugiarse allí mientras sus brazos me rodeaban.
—¿Y qué piensas tú? —le dije a lo bajo con un nudo en la garganta, siempre me destruye verla así.

—¿Estarás conmigo cuando los firme? —preguntó sin darme la cara.

Sentí un vacío en el estómago, una alegría indescriptible llenó mi ser.
Francia iba a hacerlo, iba a firmar esos papeles y a separarse de su esposo… eso también podría darme una oportunidad para estar con ella.

—Por supuesto que estaré allí contigo —respondí abrazándola aún más fuerte—, yo siempre estaré para ti…

Nuestro abrazo duró poco más de algunos minutos, me sentía tan afortunado de poder ser yo quien la consuele.

Luego de separarnos, ella se levantó del sillón aún con lágrimas en los ojos.
—No he conseguido un abogado —dijo—, es que no estaba segura… —trataba de ocultar su rostro, no quería que la viera llorar.

Me acerqué por detrás y la abracé por la espalda.
—No te preocupes —besé su cabeza—, te conseguiré uno lo más pronto que pueda.

—Gracias… —la escuché decir.
Se separó de mí de nuevo, al parecer aún no quería que la viera a la cara.
—¿Me permites pasar a ti baño? —preguntó, obviamente le respondí que sí y ella salió de la habitación.

Me dirigí hacia el buró donde había dejado mi celular y lo tomé para hacer una llamada y conseguir su abogado.
Lo único que necesitaba, era que ese pedazo de idiota me contestara…

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Narra Francia.

Me lavé la cara y luego la sequé.
No quise que Dim me viera de esa forma, estoy cansada de llorar frente a él…

Me miré una vez más al espejo, me veía terrible con algunas ojeras y granitos en la cara. No me arreglé hoy, ni siquiera dormí anoche… me la pasé llorando…

Suspiré profundamente en intento de calmarme y salí del baño una vez que me sentí lista.

Me acerqué a la habitación de antes con varios pensamientos en la cabeza, aún no estaba segura de mi decisión. Pero la voz de Dim me trajo a la realidad, parecía estar gritando con un tono de molestia.
Por curiosidad, me acerqué en silencio…

—¡Mierda! ¡Solo dilo de una puta vez! ¿Vas a ayudarme o consigo a otro idiota?

Vaya… nunca lo había escuchado así.
Por un segundo dudé en qué si debía entrar o no, pero al final de los casos solo me asomé por la puerta.
—¿Sucede algo Dim? —pregunté, quizá todo esto era mi culpa…