Otra oportunidad (Countryhumans • Francia • UK)

4. Un pajarito

Narra Argentina.

Llegué al departamento con varios pensamientos en la cabeza; lo que pasó aquella tarde de verdad me había dejado pensando.

«¿UK está casado?», aquella pregunta daba vueltas por mi cabeza.

Me encaminé a la sala y me recosté un poco a lo largo de un sofá, necesitaba procesar que era lo que había estado pasando. La señorita; Francia me parece, dijo que es su esposa.

«¿Pero cómo es posible? ¿Cómo es que no lo noté?»

Reino Unido nunca llevaba consigo un anillo en sus manos; aunque ahora que pensaba, me parecía haber visto uno en el dedo de ella.

Solté un leve gemido de frustración y coloqué mis manos sobre mi rostro, de verdad que la cabeza solo me daba vueltas.

«¿Arruiné un matrimonio?» eso era lo único que se me viene a la mente, «¿o será que ya estaba mal desde un principio?», quizá debí preguntarle más al respecto; pero el shock del momento no me hizo nada más que pensar.

—Carajo —maldigo en voz baja al enderezar mi cuerpo y quedar sentado sobre el sillón.

De verdad que estaba molesto, no es como si alguna vez le haya preguntado a UK si estaba casado, pero de cualquier modo él nunca lo mencionó.

Varias dudas daban vueltas por mi cabeza, realmente no estaba seguro de lo que había hecho ni de lo que debía hacer.

Suspiré con desánimo y volteé la mirada hacia el reloj en la pared.

6:15 p.m. Reino Unido no tardaría en llegar así que ya debería estar preparando algún tipo de discurso para quejarme.

Sé que suena algo extraño pero nunca discuto sin planearlo antes, es algo que hay en mi y me hace pensar en que debo ser precavido, además de que cuando me enfado, realmente me gusta ver arder mi alrededor.

Le eché un vistazo a mis manos para darme ideas de que era lo que quería que pasara, de pronto, un pensamiento llega a mi que me hace sonreír. Eso le daría un toque especial y lo tomará por sorpresa.

…

7:00 p.m.
Casi una hora había pasado desde la última vez que miré el reloj.

Me dirigí a la pequeña cocina del departamento y fui directamente a apagarle a la estufa; la tetera llevaba un par de minutos chiflando así que el té estaba listo.

Decidí preparar algo de té, el favorito de UK; no era venganza ni nada, sólo era para darle un toque de chispa a la discusión que se aproximaba.

Agarré un trapo húmedo y con ese mismo tomé de la "oreja" a la jarrilla; serví un poco de té en una taza de exactamente 250ml de capacidad, así es, me tomé la molestia de medirlo con precisión.
Dejé la tetera a un lado y me encaminé a la alacena para tomar una cuchara junto con azúcar blanco, luego regresé a dónde estaba la taza.

El sonido de la puerta principal al abrirse y cerrarse me llamó la atención y me hizo voltear a la sala.

—Ya llegué cariño —la voz de "mi novio" resonó por la habitación.

—¿Cómo te fue? —pregunté desde la cocina dándole a saber con eso mi ubicación.

No hay respuesta durante un par de segundos, sólo unos ruidos indescriptibles a bajo volumen; supuse que debía estar dejando sus cosas en el sillón o al parecido, tal vez ni me había escuchado.

Regresé mi atención al té y abrí el tarro de azúcar, tomé una cucharada y la disolví en la taza para luego menearle con la misma, así me aseguraba de que no quedaran restos de azúcar en el fondo.