11. Cuando todo empezó

256 30 4
                                    

« Pasado »

Narra UK.

Estaba en mi oficina cuando recibí la noticia.
Mi asistente, Anna, me llamó al celular de la compañía.

Jalé el teléfono de cable y contesté casi de inmediato.
—¿Qué pasa? —cuestioné sin interés.

—Buen día señor —saludó cordialmente, tal y como solía hacerlo siempre—, lamento interrumpir su trabajo; pero el presidente de la compañía me ha indicado informarle respecto a una junta general de urgencia, tiene que asistir obligatoriamente. Se dará mañana por la mañana.

Aquél informe me tomó por sorpresa, tener una junta justo el día después, además de urgencia… no era algo que hiciera el presidente de la compañía…

—¿Sabes a qué se debe? —pregunté intrigado.

—La verdad es que no señor, el aviso me lo dió uno de sus asistentes; aunque si le interesa… —hizo una pausa para bajar la voz—, se rumorea que el presidente tomará su retiro y alguien más ocupará el cargo de la presidencia, además, también habrá alguien nuevo trabajando para la compañía…

Sus susurros tan explícitos no me sorprendieron, cabe recalcar que Anna es una persona, pues… comunicativa…

Sonreí sabiendo que ella no podía verme.
—Gracias Anna, agenda el asunto por favor y llámame si es que descubres algo más —dije con algo de humor.

Una risilla se escuchó trás la línea.
—Por su puesto señor —dijo la señorita—, hasta luego —eso fue todo, la llamada fue terminada por ambas partes.

Con que habría un nuevo empleado y un nuevo presidente, ¿Eh?. Eso significaba que habría una elección para el puesto de presidente, había estado trabajando para la compañía desde hace mucho tiempo, era mi oportunidad de subir de puesto, yo quería ser el presidente…

Esa noche no dormí muy bien, estaba tan ansioso por saber si yo sería candidato para la elección de la presidencia que no pude dormir del todo.

La mañana llegó más tarde de lo que creía pero finalmente se llegó la hora de la junta.
Entré a la gran sala de reuniones con la actitud hasta el cielo, aunque no lo dejé notar.

Tomé asiento donde estaba mi nombre y miré a mi alrededor, aún faltaban muchas personas, probablemente deberíamos esperar a que todos llegarán.

Al cabo de una media hora todos los asientos estaban con sus respectivos empleados en él.
Finalmente, el aún presidente de la compañía captó la atención de todos hablando por el altavoz.

—Damas, caballeros; me gustaría dar inicio a la junta, seguramente todos ustedes están aturdidos por la manera tan abrupta en qué se dió la reunión —dice aquel hombre con barba blanca—. El verdadero motivo de la junta es dar a conocer mi retiro, llevo varias décadas trabajando para ésta compañía, gocé del privilegio de empezar como obrero y, poco a poco, escalar hasta éste punto. Les agradezco a todos mis compañeros, amigos y hasta superiores que me acompañaron a lo largo de todo el transcurso de mi carrera laboral…

Su gran discurso duró casi hora y media, a lo largo de todo ese tiempo estuvo relatando acerca de sus experiencias laborales y también agradeciéndole a muchas personas. Supongo que de verdad sentía cierto amor y aferro a la compañía.

El viejo hombre con traje continúo con su discurso:
—Sin nada más que decir queridos compañeros, he decidido que mi cargo no se quedará a manos de cualquier charlatán. Parte de mi desición ha sido dejarle mi lugar a alguien con elección de ustedes. He estado pensando en posibles soluciones y por la que opté fue una votación, una votación entre candidatos que yo considere aptos para ocupar mi lugar; además, he contratado a uno de los mejores contadores de las competencias para que así mismo, ocupe el lugar que deje el próximo presidente…

"Valla…" pensé, con que el nuevo empleado va a ocupar el puesto que deje el ascendido. Era una buena idea, así la estabilidad económica de la compañía no vería ninguna clase de baja, todo seguiría en equilibrio.

—Sin más preámbulos, aprovecho para presentarles al joven que estará trabajando para nosotros durante, espero, un buen tiempo. Su nombre es Argentina.

De la nada, un joven de mediana estatura, piel blanca y un peculiar cabello levemente rizado, se pone de pie y levanta su mano en saludo. No había notado su presencia.
El muchacho vuelve a tomar asiento y mi mirada vuelve al presidente.

—Y para dale final a la reunión, voy a aclarar los puntos de la votación. Ésta se dará el próximo fin de semana en una reunión justo a esta misma hora, los candidatos para éste puesto son: Maricela, una contadora experta con excelencia en su puesto; Erick, el subsecretario de relaciones exteriores y Reino Unido…

En cuanto escuché mi nombre, un escalofrío recorrió mi cuerpo y me sobresalté un poco.

—… mejor conocido como UK, es un hombre entregado a su trabajo, con años de experiencia laboral y excelencia en lo que hace. Sin nada más de que hablar, les dejo la responsabilidad en sus manos, tienen solo una semana para elegir al candidato que ocupará mi puesto, los veo hasta entonces…

Salí de la sala con bastante emoción, no lo demostré ni nada por el estilo, pero me sentía totalmente afortunado de ser candidato para las elecciones de la presidencia, no imaginaba que sucedería si ganaba la votación…

Pasaron un par de días luego de aquella junta.
Estaba en mi oficina trabajando cuando Anna llamó al celular de la compañía.

Contesté el teléfono casi de inmediato, sabía que si Anna llamaba por ese celular significaba que era algo importante.

—Buen día señor —escuché trás la línea—, el joven Argentina quiere verlo, ¿Le importa si lo dejo pasar?.

¿Argentina?
Aquél nombre me sonó extraño un par de segundos, pero luego recordé de quién se podría tratar. Quizá el nuevo era quien me solicitaba.

—Oh, por su puesto Anna, déjalo pasar —le dije.

—Okay señor, no lo molesto más, en un momento llega el muchacho. Hasta luego.

Y colgó, ambos lo hicimos.
Volví mi atención a la computadora, soy contador así que paso la mayor parte de mi tiempo frente a una laptop.

Un par de minutos después oí un par de golpecitos en la puerta, tenía por seguro que sería el nuevo.
—Adelante —dije levantando un poco la voz.

El rechinido de la puerta me indicó que la abrió con lentitud y cautela. Levanté la mirada para darle mi atención y lo ví a los ojos sin darle mucha importancia, sin saber que aquellos ojos color marrón se convertirían en un vicio para mí, sin saber que fue ahí cuando todo empezó.

Otra oportunidad (Countryhumans • Francia • UK)Where stories live. Discover now