〘Capítulo 13〙

70.1K 5.4K 4.4K
                                    

Cuando todos se dispersan busco con la mirada a Hades, notando que se va caminando para el lado contrario y golpea un casillero con el puño a su paso.

Entonces corre, alejado de todos.

No sé por qué, pero algo dentro de mí se pone en alerta y siento la necesidad de ir a buscarlo.

El problema es que no sé muy bien dónde va, sin embargo me abro paso entre los alumnos que van a la cafetería.

—Gigi, ¿Dónde vas? —Alex me detiene, tomando mi brazo con confusión mientras damos unos pasos hacia adelante. No sé ni siquiera yo a dónde voy. Y si voy a hacerlo.

Pero me debato internamente el ir a buscarlo. Después de todo él lo hizo por mí cuando Leia robó mi ropa hace una semana.

La gente habla a nuestro alrededor, todos opinan sobre lo que acaba de pasar, y oigo muchas voces que dicen que es de Hades. Otras especulan con la posibilidad de que sea algún profesor o un romance con un alumno de un curso inferior.

Muchos se compadecen de Nika, sin poder creer como un chico como él estuvo con alguien que resultó ser tan vil como Leia.

Entre todas esas voces, unos pocos mencionan la idea de que van a expulsar a Aaron porque ya está al límite de las amonestaciones.

Frunzo el ceño, y pienso en la posibilidad de que así sea. Ellos trabajan juntos y yo apenas si lo conozco.

No me importa, ¿Verdad?

No voy a ir a ver lo que le pasa.

No debo. No me incumbe.

Levanto la cabeza entre el gentío, y veo que Hades corre hacia el final del pasillo y sube por unas escaleras al segundo piso.

Entonces me suelto del agarre de Alex.

—¿Estás bien? —inquiere ella y yo asiento con la cabeza de forma no muy convencida.

¿Qué hago?

Una parte de mí dice que no es mi asunto, no me incumbe.

—¡Ya vengo! ¡Olvidé algo! —digo alejándome y siguiendo el camino de Hades, corriendo hacia el final del pasillo.

Lo último que veo antes de subir las escaleras es la expresión de confusión en el rostro de Alex. Pero sin saber por qué, voy tras Hades con todas las alarmas de mi cuerpo diciendo que voy a arrepentirme de eso.

Cuando llego al piso de arriba, noto que las aulas están vacías porque todos están en la cafetería, así que me es fácil encontrar a Hades, hacia el final del pasillo, doblando a la izquierda.

Corro detrás de él con el corazón en el pecho pero cuando llego al pasillo ya no lo veo. No hay rastro de Hades, y mi corazón late con violencia en mi pecho.

Siento que mis nervios están en alerta cuando camino a paso lento, para ver por las ventanas de las aulas. Y no oigo nada. En esta zona las aulas están en refacción, por lo que se ve todo desolado. Iluminado por todas las ventanas pero aún así desolado, ajeno a cualquier ruido.

Pienso en la posibilidad de que el bebé de Leia sea de Hades y no sé por qué siento una especie de traición.

Borro esa idea de mi cabeza, y camino hacia el final del pasillo sin ver a Hades en ningún lado, hasta que de repente oigo un golpe ligero en una de las aulas, para luego escucharse un estruendo.

Mi corazón late con fuerza en el pecho al oír aquello, y por un segundo me paralizo, sintiendo un dolor punzante en mi espina dorsal, que se ramifica por mi cuerpo cuando oigo que ese ruido se repite.

El Juego de HadesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora