〘Capítulo 16〙

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Luego de mi clase, a la que llegué puntual, estamos en la cafetería y observo a Alex comer en silencio mientras busca entre la gente.

—¿Qué buscas? —inquiero notando que Aaron acaba de llegar con la misma chica rubia que los otros días. La misma que la de la fiesta.

Ellos hablan y él atrae las miradas con su sola presencia. Genera curiosidad en todas y a la misma vez cierto misterio.

—No veo a Nika por ningún lado —murmura y yo muerdo el interior de mi mejilla— . Lo ví hace rato en la piscina, hoy hay entrenamiento de natación pero estaba distante.

—Tal vez se siente mal por todo esto.

Alex parece dudar, pero se encoge de hombros acomodando sus gafas sobre el puente de su naríz.

—Es que nunca falta —comenta con cierta preocupación.

—Oh ya veo, entonces fue más difícil de lo que pensamos.

—Imagínate, tienes de novia a una chica y luego está embarazada —medita y me observa como si fuera algo irreal—. Podría ser una buena novela.

Arrugo la nariz.

—Falta drama —le guiño un ojo y ella sonríe.

Sigo comiendo aunque me deja con la misma preocupación y sin quererlo pienso en cómo estará Nika luego de la escena de ayer.

Recuerdo cuando lo conocí y me dijo que tenía novia, supongo que eso demuestra que no estaba interesado en otra chica.

Abro los ojos grandes cuando veo a Alex y entonces mi cabeza da vueltas dándome cuenta de algo.

—Alex, ¿A quién besaste en la fiesta? —inquiero confundida aunque ella ya me lo dijo.

Ella parece alarmada ante la pregunta, y luego observa a nuestro alrededor, asegurandose que nadie nos escuche cuando susurra.

—A Nika —susurra con el rostro ruborizado y yo abro la boca.

—Ay Dios ¿Y qué pasa si Nika pensó que quien lo besó fue su novia? No sabe que ella besó a alguien más y tal vez ese otro chico es el padre de su bebé —murmuro por lo bajo y luego Alex entiende lo que quiero decir.

Al instante nos observamos con complicidad y observamos a los chicos de la fiesta.

Son veinte los del juego, y descarto a Hades porque él no estaba besado.

—Tienes razón —habla bajo—. Tal vez podamos saber quién es el padre del bebé. ¿Tú qué crees?

—Necesitamos los nombres de los chicos que jugaron y luego podemos descubrirlo —sonrío como si nos estuvieramos por embarcar en un misterio, siguiendo las pistas de un asesinato o algo por el estilo.

A Alex le causa la misma emoción y sonreímos en complicidad.

Después de todo, este pueblo no parece muy aburrido.

Ya hasta voy a resolver el chisme de la chica que me odia. Tal vez sea un arma que me sirva para el futuro.

Terminamos de comer y me pongo de pie, tomando la manzana de postre entre mis manos y yo le digo a Alex que la veo en la próxima clase.

—Muy bien, te aparto lugar —me sonríe y yo asiento con la cabeza.

—Es tu obligación como mi amiga —le guiño un ojo y luego me voy.

Sin embargo, me desvío del camino con tiempo para ir a la piscina de natación. Cuando llego puedo ver que el lugar está vacío salvo por una persona la cual está sentada al borde de la piscina y tiene los pies dentro del agua.

El Juego de HadesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora