☾Capítulo 44☽

43.1K 3.5K 2.5K
                                    

Alex está conmigo en clase, ella se sienta a mi lado mientras el profesor está dejando una tarea para la próxima clase. Yo anoto lo que tengo para hacer y ella igual. Miro hacia adelante, notando que Leia está en su lugar. Aaron está al final del aula pero no hay rastro de Hades hace mucho tiempo.

Leia volvió a clases como si nada pasara y yo finjo que está todo bien. Es mi medio hermana. Eso es un hecho. Aaron es su medio hermano y así. Mi cabeza está a punto de explotar, está colapsada por toda la información que tengo. Me inquietan muchas cosas, la principal es que voy a irme y no sé bien dónde.

Me da miedo robarles a mis abuelos, ya sé lo que pasó con las dos últimas personas que lo hicieron. Uno murió y el otro tiene paradero desconocido. Así que me iré con lo puesto y dejaré que el destino decida mi futuro. Pero algo estoy segura, no quiero ser parte de este circo de carne.

Todos es una mentira constante aquí.

—¿Qué haces hoy? —pregunta Alex con una sonrisa. Ella está mal, está pálida, ojerosa. La está pasando mal con lo de Aira. Y ahora yo le traigo esto.

—Estoy en mi casa todo el día —respondo anotando con mi papel. Veo mi cuadernillo y noto que al pasar la hoja hay un dibujo de Hades sobre mi hoja. Una cara feliz con solo ojos en forma de palitos y boca.

Paso la hoja fingiendo que no vi el dibujo y sigo haciendo mis cosas.

—Es todos por hoy muchachos, pasen un buen fin de semana y no beban, no se drogen y tengan su conductor designado, ¿Está bien? —recita el profesor como si le fueran a hacer caso.

—Si si —murmuro por lo bajo. ¿Qué haré yo si solo estoy encerrada en mi casa hace unas semanas?

Salimos del salon de clases y vamos a la cafetería por nuestro almuerzo. Alex y yo hablamos de trivialidades, evitamos el tema de la mentira y ella y yo solo nos limitamos a hablar de otras cosas. Ella me cuenta cómo está con esto de Aira, se deshaoga conmigo y yo le digo que va a pasar.

El chico que me gustaba me mintió, secuestró, se fue y luego descrubrí que mató a mi papá.

Digo, no voy a comparar porque un corazón roto es mucho peor. Ahora yo no entiendo a Aira. ¿Por qué jugó con los sentimientos de Alex? Ella no merecía que ese imbécil jugara con ella aunque en algún momento yo también pensé que iban a hacer una bonita pareja.

Es muy feo lo que le hizo.

Jugar con los sentimientos es caer bajo. Y Alex está intentando superarlo de a poco. Ella está triste. Duerme mal, come mal, y está depresiva. Era de esperarse.

—¿Qué planes tienes hoy? —le pregunto cuando la veo distraída moviendo un chícharo en su plato.

—¿Ah?

—¿Qué querías hacer hoy? —pregunto con una sonrisa al notar que ella me mira confundida. Sonríe y acomoda sus gafas bien sobre el puente de su nariz fina y recta.

—Tal vez querías hacer una pijamada —propone con timidez—. También tengo que darte los libros que me prestaste para leer. Aún no tengo internet en casa así que no tengo wifi para leer libros en Wattpad.

Rasco mi nuca y asiento. No sé si me dejarán ir de pijama aunque ya soy un adulto de dieciocho años. Pero con esto al menos podré intentarlo. Después de todo, el padre de Alex es parte de su mafia así que no deberían tener muchos problemas.

Hablando de problemas, los oí hablar con los Monaca seguido, deben enviar la mercadería que ya pagaron así que mi abuelo está moviendo cielo y marea para enviar por barco la droga y las armas. ¿De dónde lo saca? No lo sé, no quiero saber tampoco.

El Juego de HadesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora