༒︎ 𝙴𝚜𝚌𝚕𝚊𝚟𝚘𝚜 𝙳𝚎𝚕 𝙿𝚊𝚜𝚊𝚍𝚘 | 𝐒𝐡𝐢𝐧𝐠𝐞𝐤𝐢 𝐍𝐨 𝐊𝐲𝐨𝐣𝐢𝐧 ༒︎

༒︎ Capítulo 16 ༒︎

Esa misma noche que regresamos de la expedición Levi fue a la casa de cada uno de los chicos, le pedí acompañarlo para también estar presente cuando se les diera la noticia a cada familia. Al llegar de vuelta a la base de operaciones vimos a los reclutas en el comedor al parecer hablando.

—capitán Levi, Tsuriko-san, han vuelto—al vernos nos saludaron. Pasé de largo hasta la cocina y encendí el fuego para prepararme una infusión—¿Se encuentra bien Tsuriko-san?—volteé y vi que se trataba de una chica castaña.

—estoy bien, ¿Sasha cierto? ¿Por qué la preocupación?

—nada en especial, parece triste y enojada—sonreí ligeramente mientras combinaba distintas raíces y flores en el agua caliente.

—no es nada de lo que debas preocuparte, por cierto ahora que estás aquí, ¿Nos hemos visto en algún otro lado? Tu cara me es familiar.

—no lo sé, usted dígame—sonreí de nuevo «su energía se siente tan agradable, me quita incluso el pesar que aún siento»

—estoy haciendo una bebida relajante, ¿Gustas un poco?

—estoy bien muchas gracias—continué haciendo mi infusión pero noté que no se iba.

—¿Buscas algo en la cocina o estoy obstruyendo tu camino?

—no es eso, solo, nada—volteé a la dirección en la que ella veía y vi las ollas con comida de esta tarde.

—si tienes hambre puedo recalentar la comida o prepararte otra cosa, o si deseas cocinar en privado dame solo un momento para irme—saqué la tetera del fuego y serví en dos tazas la bebida caliente.

—no tengo prisa Tsuriko-san, tómese su tiempo— «entonces si estás aquí por comida» dejé todo en su lugar y tomé las tazas.

—buenas noches Sasha, me despides del resto si puedes—subí las escaleras hasta las habitaciones y entré a la mía para dejar mi taza, después me dirigí a la oficina de Levi al final del pasillo, toqué esperando respuesta pero no hubo—Levi, soy yo—después de unos segundos contestó.

—pasa—entré y lo vi mirando por la ventana dándome la espalda—¿Qué quieres?

—hice algo para relajarme un poco y te traje.

—¿Qué es?—se dio la vuelta y tomó la taza que le ofrecí.

—infusión de Kata y Valeriana—bebió un poco y se giró de nuevo a la ventana.

—¿Eso es todo?

—si, buenas noches—salí de la oficina y cerré la puerta. Entré a mi habitación y bebí de mi taza mientras observaba el cielo por la ventana, la abrí y salí al tejado que estaba justo debajo de ella. Ahí me senté y recargué en la pared de la ventana, comencé a divagar en mi mente recordando a Petra y nuestras pláticas, Erd y los temas de conversación tan variados que tenía, Gunther siendo como un padre responsable de ese cuarteto, Auruo imitando a Levi era tan divertido.