༒︎ CONCLUIDA༒︎
"𝑻𝒐𝒅𝒐𝒔 𝒔𝒊𝒆𝒎𝒑𝒓𝒆 𝒉𝒆𝒎𝒐𝒔 𝒔𝒊𝒅𝒐 𝒆𝒔𝒄𝒍𝒂𝒗𝒐𝒔 𝒅𝒆 𝒂𝒍𝒈𝒐, 𝒕𝒐𝒅𝒐𝒔 𝒔𝒊𝒏 𝒆𝒙𝒄𝒆𝒑𝒄𝒊𝒐́𝒏"
Conocí a personas que se volvieron esclavos de una promesa, de algún sueño o de algún recuerdo, pero jamás a alguien...
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Corrimos hasta llegar a las afueras de Kloper, estaba demasiado agotada y Roan estaba llorando sin parar. Todo esto era un asco de situación—Tsuriko, hazme el favor de callar a ese bebé.
Además los comentarios de Levi no ayudaban—es imposible que lo logre, estoy demasiado alterada para que se calme conmigo...
—¡Entonces relájate! —me gritó—estamos llamando demasiado la atención.
Me jaló de la muñeca hasta una cabina telefónica. Ahí hizo una llamada, supuse que a los Azumabito.
—ya Roan, deja de llorar cariño—regulé mi respiración y lo comencé a arrullar pero seguía llorando, «es probable que tenga hambre, quien sabe si Raven le dio de comer antes de todo este desastre».
Levi terminó de hacer la llamada, estaba tan concentrada en calmar a Roan que ni siquiera lo escuché—Tsuriko ese niño no puede venir con nosotros, ¿Dónde está su familia?
—¿Dónde crees? De estar vivos ya lo hubiera alejado de mis malditos problemas y esta situación tan estresante.
—en tal caso lo hubieras llevado a un orfanato, ¿En qué momento se te ocurrió que era buena idea cuidarlo tú? Parece que olvidas quién demonios eres.
—¿Ah sí, quién soy?
—¡Eres una Eldiana de Paradise! Tenemos problemas más graves que estar cuidando mocosos en este momento.
—si crees que lo iba a dejar a su suerte parece que no me conoces. Fue mi culpa que sus padres mandaran al carajo su relación y se quedara sin familia. Es mi responsabilidad ahora...
—¿Y estás siendo responsable? El niño casi muere en manos de una psicópata, quien sabe cuántas veces ha estado en peligro por estar contigo.
—¡¿Y crees que no lo sé?! —exclamé haciendo que Roan volviera a llorar—¡Carajo! No tienes ni idea de cuántas veces me he culpado, vivo arrepentida de haberle robado su paz y tranquilidad, una familia funcional sin tantos problemas.
Un hombre tocó la puerta de cristal de la cabina en señal de que necesitaba llamar. Ambos lo ignoramos—sé que lo último que desearías sería complicar la vida de ese niño, por lo mismo tampoco compliques la tuya y déjalo con alguien que sea capaz de ofrecerle una buena vida. Te has debilitado por él, solo piensa en lo que acaba de pasar. En una situación sin él, hubieras atacado sin remordimiento a esa mujer y tu madre estaría contigo.
—¡Ya lo sé!
—¡Pues parece que no! Eres un maldito peligro para ese bebé y él es una debilidad para ti.
Miramos llegar un auto, Hange estaba en el asiento del copiloto. Salimos de la cabina y ya no comentamos nada. Hange nos iba a decir algo cuando subimos al auto, pero al ver nuestro semblante y a Roan llorando mejor se quedó callada. «Por favor Roan, es suficiente, todo terminó» respiré hondo y medité un poco, debía pasar mi tranquilidad a él. Hacerle saber que todo estaba bien.