༒︎ 𝙴𝚜𝚌𝚕𝚊𝚟𝚘𝚜 𝙳𝚎𝚕 𝙿𝚊𝚜𝚊𝚍𝚘 | 𝐒𝐡𝐢𝐧𝐠𝐞𝐤𝐢 𝐍𝐨 𝐊𝐲𝐨𝐣𝐢𝐧 ༒︎

༒︎ Capítulo 63 ༒︎

No debería decir que gasté energías y tiempo tratando de ganarme a los Jaegueristas, aunque sean unos idiotas salvar vidas nunca será un arrepentimiento.

Solo me pesaba tener una única dosis de sangre, la última de todas las reservas que teníamos. Ni Rose ni Sina, mucho menos Shiganshina tenían sangre. Solo me quedaba seguir.

Hice una parada en el cementerio de Mitras donde descansaba el cuerpo de Erwin. Su lápida estaba sucia, algo que ni Levi ni yo nos permitíamos. Pero con todos estos sucesos era inevitable.

—hace tiempo que no venía contigo, las cosas se volvieron un caos en un instante—no me tomé la molestia de ponerme cómoda en el césped como solía hacer otras veces que venía—vengo solo a despedirme y pedirte disculpas, tal vez nos veamos muy pronto cara a cara. Espero me recibas con alguna sonrisa porque de lo contrario me partiré en pedazos—mis ojos comenzaron a arder y un nudo se formó en mi garganta—si supiera que viviré para estar al lado de todos, te aseguro que dejaría que Eren haga lo que quiera por tal de tener un futuro bueno, aunque deba mirar a otro lado. Soy demasiado egoísta, sé que moriré y por eso prefiero hacerlo peleando, nada de lo demás importa.

Tragué saliva y traté de sonreír.

—seguro estás decepcionado, pero ésta es la Tsuriko que te seguía, por motivos egoístas que cambiaron pero no perdieron su detestable esencia.

Me incliné y besé su lápida.

—nos veremos pronto comandante. Danos fuerzas mientras tanto.

El tiempo corría y debía irme, miré al fondo del cementerio donde lo que quedó de mis compañeros se guardaba en esas decenas de tumbas. Coloqué mi puño en mi pecho saludándolos.

—pelearé porque sus sacrificios no sean en vano. Ya no tengo nada que perder así que obsérvenme luchar con cada gramo de fuerza hasta la muerte, así como hicieron ustedes.

•••

Después de tomar tantos suministros como pude regresé con Hange y los demás, todos esperábamos únicamente el regreso de Pieck y Jean.

—si seguimos la ruta trazada no nos encontraremos con ningún soldado. El problema es que tardaremos en llegar más al puerto y les daremos tiempo de prepararse—dijo Armin.

—no importa cuánto se preparen, el único riesgo es que asesinen a los Azumabito—dije—aunque es poco probable que lo hagan, con el mundo destruido necesitarán tecnología, los necesitan aunque sea como esclavos.

El piso tembló más de lo normal, fue la señal de que Pieck estaba cerca. No tardamos en verla salir de entre los árboles apresurada, escupió de su boca a Jean y a otros dos nuevos integrantes, un piloto y un regalo para nuestros aliados.

—el trato era traer a Yelena con usted general Magath, ahí la tiene.

La rubia elevó la vista encontrándose con mi mirada.