Capítulo 17: Agustín

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Ya era jueves y María todavía no se reincorporaba a las clases. Su madre sí, pero ella nunca menciona nada de su hija por los pasillos o en las clases. Tom vino hoy y al parecer la gran mayoría lo apoyaba, pero Antonio no.

El día en que dejé sola a María junto a Fernanda fui directamente a los pasillos de colegio. Vi como Antonio estaba encima de Tom golpeándolo, la gente solo se quedaba viendo y grabando el momento. Intervine y traté de separar a Antonio de Tom.

—¡Tú no te metas Agustín!—Tom, gritó enojado.

—Me meto porque sé que no vale la pena pelear con alguien como tú, pedazo de basura.

Tom se lanzó sobre mí y caí al suelo junto con él.
Me golpeó unas tres veces, hasta que lo golpeé yo. Antonio trato de separar a Tom de mí, pero no pudo. Llegaron los inspectores junto al director a separarnos.

Estábamos en dirección por lo que acababa de ocurrir, el director pidió que entrara primero Tom. Antonio y yo nos quedamos afuera para esperar nuestro turno.

—Es un hijo de puta—acorte el silencio.

Antonio levantó su mirada.

—Sí y mi novia al parecer también lo es—comento llevándose sus manos hacia su rostro con frustración.

—¿Por qué lo dices?—tenía curiosidad de lo que acababa de decir.

—Cuando María salió junto contigo, Fernanda me tomó del brazo y me dijo que ella lo sabía- tocó su barbilla con enfado—,Fernanda lo sabía y no le dijo nada a mi mejor amiga ni a mí, ¡MALDITA SEA!—golpeó la mesa que estaba frente a nosotros.

Cuando escuché lo que dijo, mi mente pensó en como estaría María en estos momentos. Fernanda quería hablar con ella de eso mismo. fue a contarle. El director salió y pidió que entraramos y en cuanto pasamos a la oficina, Tom estaba ahí sentado. Tenía heridas en la boca y en la nariz por los golpes de hace un rato.

El director pidió que diéramos explicaciones. Agustín y yo le echamos la culpa a Tom, él había empezado la pelea,  había tratado mal a una chica frente a todos. Tom trató de defenderse, pero con los argumentos que le dimos al director fue más que suficiente para que lo suspendieran por dos días.

En esos dos días María no aparecía, los días se hacían eternos. Antonio estaba preocupado por ella al igual que yo. Tratamos de hablar un poco más y creamos cercanía, eso me hacía acordarme a ella, él era muy idéntico a la chica, se notaba que eran mejores amigos.

Hablamos de algunas cosas a la hora del almuerzo, como su ruptura con Fernanda y no solo terminó con ella porque había herido a su mejor amiga si no porque se enteró  de su infidelidad, estaba saliendo con un chico que le presentó su hermano.

Sabía que los Morrison eran un asco, pero esto había sido la gota que rebalsó el vaso.

Te amaré más allá de las estrellasWhere stories live. Discover now