¿Cómo conquistar a un virgen en la primera cita? || L.S

7- El Primero En Todo

Capítulo dedicado a:
MirandhaEsthelaCuev2

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-Quiero que sepas, que he intentado preparar todo para que te sientas lo más cómodo posible...- Harry tuvo que volver a hablar, porque Louis aún sosteniendo su mano, parecía haberse transportado mentalmente a otro mundo. -Bien, ¿estás listo?-

Louis dirigió su mirada a Harry un instante después. Su expresión era una mezcla de ausencia y asombro.

Continuaban sobre la acera, justo frente a la entrada principal del lujoso hotel, y una suave y fría llovizna parecía querer darles la bienvenida.

-si...- El castaño murmuró, y una mueca parecida a una sonrisa se surcó en sus labios.

Sus dedos se entrelazaron con firmeza, y Harry avanzó, asegurándose antes que Louis iba justo a su lado.

El menor no podía dejar de mirar cada rincón de aquel lugar con curiosidady deleite, mientras se adentraba entre decenas de personas que parecían trabajar allí.

Pero sin duda lo más increíble era la confianza con la que Harry se desplazaba a su lado; tal y como si estuviera cruzando la sala de su propio departamento, sin siquiera mirar por un instante a las personas que parecían sonreírle al notar su presencia.

Era algo extraño, y totalmente nuevo para Louis. Pero la siempre templada y amable presencia del rizado, lo hacía sentir inusualmente seguro.

Subieron a un amplio ascensor, el cual en el interior estaba rodeado en sus cuatro paredes por espejos. Se pararon en el centro, Louis con su mirada en el suelo, Harry con la suya en lo alto del techo; todo para evitar que sus miradas conectaran, y pudieran notar lo ansiosos que ambos se encontraban en aquel minuto.

Louis sentía como ocasionalmente el pulgar de Harry, se movía suavemente dándole pequeñas y delicadas caricias al dorso de su mano. Era un pequeño contacto, pero que parecía realmente encender algo dentro de Louis.

Finalmente llegaron al décimo piso. Una sola puerta podía observarse al final de un largo y pulcro corredor. Harry finalmente sacó desde uno de los bolsillos de su abrigo, una tarjeta similar a una bancaria, y la deslizó por un pequeño aparato que estaba a un costado de la puerta, y ésta se abrió de manera automática.

Ingresaron, y Louis pensó que terminaría con dolor en su rostro por tantas impresiones en tan poco tiempo.

El lugar era sencillamente hermoso, y perfectamente decorado. Bellas lámparas con cristales colgantes resaltaban en alto cielo de la habitación, y por donde fuera que miraba había detalles que le daban a todo el lugar un estilo sofisticado de mitad de siglo.

Pero realmente no fue nada de eso lo que logró capturar toda la impresión de Louis. Harry realmente se había esmerado en hacer que todo se sintiera acogedor, y naturalmente preparado para recibirlos.

Una hermosa y enorme chimenea estaba encendida en la pared del fondo de la sala, mientras que una tonada clásica emergía desde algún aparato que Louis no logró identificar en principio. Y claramente, lo más importante y destacado, era que en el centro de todo, había una pequeña mesa llena de diferentes golosinas y galletas, servidas en elegantes bandejas de lo que debía ser plata.

Harry finalmente soltó la mano de Louis y con una sonrisa lo invitó a sentarse. El castaño estaba mucho más silencioso de lo común, y era porque realmente temía que si intentaba hablar, terminaría tartamudeando.

El rizado se alejó un segundo, y se dirigió a una esquina donde se encontraba un amplio bar hecho de roble y finos cristales.

-Louis, ¿Quieres algo de beber?- Harry preguntó observando atentamente a Louis, quien estaba con sus ojos clavados en las galletas desde que se había sentado.