¿Cómo conquistar a un virgen en la primera cita? || L.S

38- El Siguiente Paso

-Necesito que seas más silencioso, amor... de lo contrario no podré continuar- Louis murmuró con una sonrisa pequeña pero nerviosa sobre los labios de Harry, quien jadeaba de manera bastante escandalosa.

Eran cerca de las dos de la madrugada. Realmente habían intentando dormirse en más de una ocasión, pero no lograron vencer al deseo, y allí estaban ahora, en una pequeña discusión por mantener bajo control los sonidos de placer que el ojiverde soltaba sin pudor alguno.

-Lo siento, Lou...- Harry intentó sostener por algunos instantes su respiración para poder recuperar el aliento. -Te prometo que lo hago sin intención, es solo que no puedo evitarlo...-

-Tienes que lograrlo, ya no estamos solos en casa...- Louis mencionó intentando mostrarse drástico en sus palabras, aunque ambos sabían que disfrutaba bastante de los sonidos que le arrancaba al mayor.

-Pero cuando tú estás en esta posición tampoco eres muy... discreto, que digamos- Harry sonrió de manera lasciva mientras mordía con fuerza su labio inferior.

Louis contemplaba algo incrédulo el rostro de Harry, quien estaba con sus mejillas rojas, labios abultados y sus rizos siendo un completo desastre, mientras estaba justo frente a su rostro, sentado sobre su entrepierna; montándolo. Una imagen gloriosa, pensaba el menor.

-Lo sé, Hazz... pero no lo hago cuando está Elliot y tu madre a dos habitaciones de aquí...- Louis soltó un largo suspiro, mientras la sonrisa se borraba de su rostro, siendo reemplazada por un gesto de preocupación. -Cariño, yo de verdad amo hacer el amor contigo, pero... no puedo concentrarme sabiendo que tu madre puede escucharnos, ¿Qué pensará de mi si te escucha gimiendo mi nombre?. No, de verdad creo, que ya no podría volver a mirarla a la cara...-

-Solo pensará que somos una pareja normal que tiene sexo por las noches, y que a su hijo le encanta follar y ser follado por su hermoso novio... solo eso- El ojiverde sonrió con descaro mientras iba tras los labios del castaño, dejando un corto pero muy estimulante y húmedo beso en ellos.

-Un poco de pudor Harry, Jesucristo...- Louis cerró sus ojos, pero una sonrisa traviesa se dibujó en su rostro.

-Prometo, ser más silencioso...- Harry sacó su labio inferior, pero a pesar de querer verse tierno, en su rostro y en su mirada se podía ver la misma expresión de un niño travieso. -Por favor, bebé... sigamos-

-Oh mierda- Louis murmuró bajito, cuando su novio sin aviso alguno retomó sus movimientos, comenzando a girar suavemente sus caderas, generando un contacto demasiado placentero para ambos.

Harry no tenía intención de detenerse, y aunque lo quisiera, realmente se le hacía muy difícil controlarse. Así que, cuando nuevamente tomó un leve impulso para alzarse y dejarse caer sobre las caderas del ojiazul, la corriente que se posicionó en su abdomen, una vez más lo hizo gemir de manera aguda.

-Basta Hazz, para con eso...- Louis frunció el ceño con gesto serio, pero realmente tampoco tenía intenciones de frenar los movimientos de su chico.

Entonces de manera imprevista el menor tomó un poco más el mando de la situación. Una de sus manos se enredó con fuerzas en el cabello del ojiverde, tirándolo con fuerza, haciendo que la cabeza de Harry se inclinara pronunciadamente hacia atrás, y la otra mano la ubicó firme sobre la boca del mayor, logrando disminuir en gran parte los fuertes jadeos que ahora soltaba.

Harry comenzó a moverse con más fuerza, sintiendo como el placer de sentir a Louis tan dentro de él iba consumiéndolo rápidamente. Y aunque los gemidos del rizado habían disminuido, ahora era el choque de sus cuerpos el que creaba un estimulante sonido que los incitaba a ambos a acelerar más y más aquel frenético ritmo que habían adquirido.