39- La Tormenta

891 111 23
                                    

Harry sentía un extraño malestar en su estómago. Casi podía presentir que algo malo estaba por suceder, pero no se atrevía a frenar las ideas de Louis, porque se obligaba a pensar que sólo estaba siendo presa del miedo una vez más.

El terror que en ocasiones le provocaba su padre era casi paralizante, y por esa razón nunca en toda su vida se había atrevido a contradecirlo, ni mucho menos a intentar huir de su lado. Pero ahora tenía a Louis, a Elliot, y su madre estaba de vuelta; era necesario poder avanzar ahora, lograr que Desmond pague por sus crímenes, y pensar en un futuro junto a quienes amaba.

Era momento de ser valiente.

-Llegamos...-Louis murmuró nervioso cuando sintió que el motor de la camioneta de Harry se detenía.

Estaban en los estacionamiento subterráneos de uno de los cuantos edificios donde Desmond Styles tenía sede de sus sucios negocios.

-Así es...- Harry respondió con voz rasposa, y un momento después comenzó a quitarse el cinturón de seguridad con intención de descender del vehículo.

-Amor, creo que es mejor que esperes aquí por mi- Louis tomó apresuradamente el antebrazo de su novio, evitando que siguiera con sus intención de bajar. -Prefiero ir solo...-

-¿Qué?, ¿Por qué?- El ojiverde frunció el ceño con confusión tras la solicitud de su chico.

-Hazz, sé perfectamente donde encontrar lo que vinimos a buscar, no voy a tardar, en serio...- Louis intentaba sonar convincente, aunque realmente no estaba seguro de nada. Sin embargo, se obligaba a ser optimista, y principalmente a mantener por el momento a Harry alejado de la computadora de Erick, y toda la mierda que allí guardaban. -Encontraré pistas de la hermana de Arthur y seguiremos con el plan como lo habíamos hablado en principio...-

-Pero Louis, esto puede ser peligroso,
...- Harry se mostraba confundido, y también bastante alarmado por la sobre confianza del castaño. -No, no voy a dejar que vayas solo...-

-Por favor confía en mi, todo saldrá bien, además, si nos ven juntos en una oficina que no es nuestra, podríamos levantar sospechas...-

-¿Y si Erick llega?- Harry preguntó alzando una ceja, y vio como el rostro del ojiazul se ensombrecía.

-No le tengo miedo a Erick...- Louis respondió casi de forma agresiva mientras su ceño también se fruncía. -Es un idiota, de seguro que puedo inventar algo...-

-Pero yo podría quedarme fuera de la oficina para vigilar, y si Erick llega podría distraerlo por un rato...- El mayor de pronto sugiere con naturalidad, y no comprende porqué de pronto la mirada de Louis se oscurece.

-No, no, claro que no. Te quiero lo más lejos que sea posible de ese imbécil, Harry- El castaño de pronto suelta un suspiro al darse cuenta lo mucho que lo exaspera y enfurece la simple idea de imaginar a Erick cerca de su novio. -Por favor, amor... solo espera por mi aquí-

-¿Sucedió algo con Erick?- Harry de pronto pregunta al notar una molestia más intensa de lo habitual al hablar del moreno. Él sabía que Louis y Erick no se agradaban mutuamente, pero siempre lo asoció a un simple tema de personalidades, y quizá también un poco a algo de celos injustificados por parte de su novio.

-¿Qué trafique con personas te parece poco?- Louis responde de manera sería y bastante cortante esperando que al ojiverde no le queden dudas, aunque es plenamente consciente de que hay razones muchos más poderosas para odiar a Erick con todas sus fuerzas.

Harry ya no alcanzó a responder nada más, y un segundo después sintió como los finos de labios de Louis se posaban sobre los suyos dándole así una apresurada despedida. "Nos vemos", el mayor lo escuchó decir, y lo vio alejarse rápidamente de la camioneta donde él debería aguardar, mientras la ansiedad hacía de las suyas en su mente.

¿Cómo conquistar a un virgen en la primera cita? || L.SDonde viven las historias. Descúbrelo ahora